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Mostrando entradas de noviembre, 2016

Pero entonces apareces tú

A veces el mundo me queda demasiado grande. A veces me arrastra con su continuo vaivén de prisas y alborotos haciéndome perder el paso, quedando desorientada y vulnerable en mitad de ninguna parte, temblando y sin capacidad de encontrar el camino de vuelta a casa. A veces me invade el frío y todos mis miedos me asaltan por la espalda, sin previo aviso, debilitándome en cada susurro hasta dejarme con las rodillas hundidas en el barro y el alma expuesta en carne viva, sintiendo el amargo sabor de la derrota. Pero entonces apareces tú... Te acercas lentamente, un susurro se escapa de tus labios y tu voz se abre paso firmemente hasta silenciar cada uno de mis miedos, y tus brazos avanzan seguros hasta rodear mi cuerpo en un cálido abrazo que consigue levantarme del barro, y tus caricias cierran cada una de mis heridas. Y entonces el mundo se vuelve pequeño, en el mismo momento en el que encuentro tus ojos y me sumerjo en ellos, sintiéndome de nuevo a salvo, invencible, en casa.

Micro-Sueño: Juntos

¿Cuánta vida cabe en un suspiro?  ¿Cuántos suspiros se escaparon de tus labios? ¿Cuántos labios coronaron esa boca? ¿Cuántas bocas mintieron por tus besos? ¿Cuántos besos se perdieron en el camino? ¿Cuántos caminos recogieron tus pasos? ¿Cuántos pasos te faltan para llegar a la meta? ¿Cuántas metas alcanzaremos juntos? Juntos, avanzando firmemente de tu mano.

Esta soy yo

Esta soy yo.  Estas son mis manías y mis defectos.  Este es mi mal humor de los lunes que empiezan demasiado pronto.  Esta es mi impaciencia y mi cabezonería. Estos son mis fantasmas. Estas son mis dudas y mis miedos, tan profundos como absurdos. Aquí los tienes, a la vista, para que después no te pillen por sorpresa. Esta soy yo. Estas son mis contadas virtudes. Estos son mis buenos días cargados de besos. Estas son mis tardes improvisadas y mis risas robadas a la rutina. Estas son mis ganas de bailar bajo la lluvia. Esta es la niña que sigue viviendo dentro de mí. Esta soy yo. Estos son mis ojos, en ocasiones huidizos, pero siempre transparentes. Estas son mis manos, a veces temblorosas, pero repletas de caricias. Estos son mis hombros, siempre dispuestos a dar apoyo. Estos son mis brazos, listos para dar cobijo y quitarte el frío. Este es mi corazón, acostumbrado a darlo todo en cada latido sin pensar en el mañana. Esta soy yo. Este es m...