A ratos me odio y a ratos me quiero
Puede que las palabras más lógicas en este momento fuesen un "me he equivocado y me arrepiento, pero prometo que no volverá a ocurrir". Serían las palabras que cabría esperar, las mismas que he pronunciado otras veces en la misma situación. Pero, ¿qué sentido tiene pronunciarlas cuando tengo muy claro que no son ciertas y que no llegarán a cumplirse? Soy muy consciente de que me he equivocado, y que si hay que culpar a alguien yo soy la única responsable. Tampoco es ninguna mentira que me arrepienta por cómo he hecho las cosas, pero eso no significa que pueda prometer que no volverá a ocurrir. Al contrario, tengo muy claro que una de mis mayores habilidades es la de tropezar una y otra vez con la misma piedra, aunque la haya visto de lejos, aunque sepa que está ahí, aunque sepa cuál será la consecuencia. No es que me justifique ni que me alegre de cómo soy. Nada más lejos de la realidad. Incluso diría que es uno de los defectos que más odio de mí misma, el no ser capaz d...