Sí se puede

A veces las cosas se complican sin previo aviso. Los planes se tuercen de pronto, sin saber por qué, y lo que parecía estar bien deja de estarlo sin que sirva de nada tu esfuerzo ni todo el tiempo que hayas invertido.

Pero mientras quede una oportunidad para arreglarlo no hay nada perdido y no hay lamentaciones que valgan. No importa cómo de grande haya sido el error cometido ni cuánto haya dolido la caída, lo único importante es levantarse, mirar hacia delante y creer con todas tus fuerzas que es posible, que por difícil que parezca puedes conseguirlo.

Sí se puede, claro que se puede... Y si conseguimos convencernos de ello al final conseguiremos que todo salga bien, y entonces los errores que hayamos cometido en el camino se habrán borrado y ya no habrá nada por lo que lamentarse.

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