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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Somos polos opuestos

No nos parecemos en nada, por mucho que queramos disimularlo. Tú... Tu siempre has sido un poco luna. Siempre has tenido una cara oculta, una parte que jamás muestras a nadie y que guardas con recelo, y  has vivido siempre agazapado entre las sombras, haciéndote casi un experto en eso de esconderte. Te vales de rodeos y medias tintas, vives pendiente de las miradas y los juicios de todo aquel que te rodea y tienes miedo a alzar la voz, como si te avergonzara tu propio discurso.  Yo, por el contrario, jamás he sabido de sombras. Siempre voy de frente, aunque a veces eso no resulte una virtud precisamente, y aunque alguna que otra vez me equivoque y me arrepienta por no callarme. Jamás le he dado demasiada importancia a la imagen que la gente que no me conoce pueda tener de mí, ni he dejado en ningún momento que eso fuese un impedimento para seguir actuando libremente. Nunca, bajo ningún concepto, he dudado en alzar la voz, delante de quien fuese, y siempre he defendido a c...

Le robé al mar

Le robé al mar un par de atardeceres para llevarlos siempre conmigo y poder entregártelos en esos días en los que necesites respirar y no encuentres la forma de hacerlo.  Le robé también algunas olas, de esas que con su sal curan heridas y barren las penas, por si algún día te hiciesen falta.  Por robarle, también le robé un poco de arena, de esa que al caminarla con los pies descalzos te hace viajar a tu niñez y recuperar cada una de tus raíces, ya sabes, por si algún día la vida te hace perder el norte, para que tengas algo a lo que agarrarte.  Y al mar le robé también parte de su brisa, para que nunca deje de alborotarte el pelo mientras te hace sentir la libertad con toda plenitud... Quise robar una pequeña parte del mar para ti, para poder entregártela y devolverte poco a poco todo lo que me haces sentir cuando te veo sonreír.

Mini-Sueño: Una excusa

Un par de ritmos, cuatro acordes y una excusa como cualquier otra para hacerte saber cuánto te echo de menos. Un nuevo mensaje de amor que emprende el vuelo hasta tu oído disfrazado de canción. Un impulso irrefrenable que pretende demostrarte mis ganas incontrolables de querer estar siempre contigo, mi capacidad de sentirte cerca incluso cuando estás lejos y la sonrisa tonta que me deja el recuerdo de tus besos... Por si no te has dado cuenta, esta es la mejor forma que he encontrado para decirte que no hay un solo minuto en el que no piense en ti.

Ojalá

Ojalá viniesen de fábrica el sentido común, el respeto y la empatía. Ojalá la gente mantuviese intacta su capacidad de razonar. Ojalá todos supiesen ponerse en el lugar del otro. Ojalá no nos gustase tanto la crítica gratuita y sin fundamentos. Ojalá la admiración no se confundiera con el acoso. Ojalá aprendiésemos a diferenciar ficción de realidad. Ojalá todos supiésemos respetar los límites. Ojalá no valiese todo para conseguir la popularidad. Ojalá los que deben callar dejaran de ser los primeros en abrir la boca. Ojalá nunca se hubiese inventado la hipocresía. Ojalá estuviese de moda pensar antes de hablar. Ojalá aprendiésemos a diferenciar el humor de la burla. Ojalá la gente entendiese el daño que puede llegar a hacer. Ojalá la gente dejara de hacer daño. Ojalá desapareciera esa valentía tan cobarde de los sinvergüenzas. Ojalá todo el mundo tuviese unos valores mínimos. Ojalas las cosas fuesen diferentes.