Sueños desordenados

A pesar de su apariencia no es más que solo un pequeño animal indefenso, temeroso hasta de su sombra por culpa de tantos palos que la vida le ha dado. Aprendió a desconfiar de todo, incluso de aquello que nunca ha pasado, y aún así jamás consiguió prevenir los golpes que le esperaban a la vuelta de la esquina. Tantos golpes había recibido que llegó el momento en el que dejaron de dolerle. Tantas cicatrices en su cuerpo que dejaron de destacar. Aquel al que todos temen no es más que un pequeño animal indefenso escondido tras una falsa careta de animal feroz. Detrás de sus continuos desplantes no se esconde más que un silencioso ruego de comprensión. Aquel que teme salir herido es el que más daño puede provocar con su ataque

Cuando llegue la noche y muera el día serán mis brazos quienes te arropen, y mi voz quien te acompañe hasta el mundo de los sueños. Y mientras sienta cómo tus manos se aferran a mis dedos, tendré un motivo para seguir viviendo. Cuando algo te inquiete serán mis labios los que calmen tu llanto, y al notar tu corazón latiendo junto al mio sentiré que llegué a lo más alto. Y mientras pueda seguir perdiéndome en el universo de tus ojos, tendré un motivo para seguir viviendo. Cuando despierte serás tú lo primero que busque, y al mirarte sonreiré al descubrir su retrato en tu rostro. Y mientras sea mi pecho el rincón en el que te sientas seguro, tendré un motivo para seguir viviendo. Cuando des tus primeros pasos serán mis manos las que te guíen, y mis brazos quienes te levanten cuando caigas. Y mientras pueda verte conquistando tu camino, tendré un motivo para seguir viviendo. No olvides nunca que siempre serás mi niño, y sólo por haberte tenido, tendré un motivo por e...

Llegó la hora de dar un paso hacia delante y dejar atrás el miedo. y si el pulso le tiembla se aprietan los puños y se acaba el temblor. Demasiado tiempo en silencio, ahora tocar gritar aunque no tenga voz. Que no hay grito más fuerte que el que sale del corazón.

Si acaso mi sonrisa me traiciona y se adelanta al verte entrar, si es mi mirada quien no se aguanta y va a buscarte, o si mi pulso se acelera al encontrarte, y son los nervios quienes se apoderan de mi voz. Si acaso son mis manos las que te extrañan y se lanzan a las tuyas dejando atrás al miedo, buscando aunque sólo sea un segundo tu calor... Sólo te pido que pases por alto esos detalles y que hagas como si no te hubieses dado cuenta. Aunque sepas que no es cierto permíteme que mienta y te diga que quiero que te marches. Y aunque me duela, hazlo antes que sea tarde

Las promesas son como huellas en la arena a merced de las olas cuando sube la marea: están destinadas a desaparecer sin remedio. Por eso aprendí hace años a no hacer promesas bajo ningún concepto, ni aunque tenga intención de cumplirlas. Es mejor sorprender a quien no esperaba nada que defraudar a quien confió en tí en algún momento. Al fin y al cabo, de nada valen las promesas si no se acompañan de hechos, y los hechos no necesitan de avisas previos. Nada tiene quien vive a base de promesas

Sé lo que intentas cuando me buscas, y siento decirte que esta vez no lo conseguirás. Sé que vienes tratando de encontrar a la que siempre ha estado para darte unas palmaditas en la espalda, buscando que te de la razón con mis palabras y que diga que haces la correcto. Pero siento decirte que esta vez no. Esta vez no seré yo quien te apoye ni quien te ofrezca palabras de consuelo que te sirvan como excusa para seguir pensando que eres la víctima de la situación. Lo siento, pero no puedo decirte algo que no pienso, ni puedo darte la razón cuando pienso que en esta historia, la única culpable eres tú. Se te llena la boca cuando se trata de culpar al resto, y te falta tiempo para repetir una y otra vez aquello de "qué malos son los demás y pobrecita soy yo", pero cuando se trata de hacer algo al respecto simplemente bajas la mirada y te resignas a seguir como hasta ahora, creyendo que no puedes hacer nada por cambiar la situación cuando lo cierto es que tú eres la única que ti...

Aquí os dejo esto.... Que continuará, en algún momento determinado, no sé si aquí, o quién sabe si en otro sitio, pero me apetecía compartir esto. Esto… Hola. Sí, ya sé lo que estáis pensando, que vaya forma más cutre de empezar un libro. Pero, ¿qué queréis? Nunca se me han dado bien los principios (ni los finales… bueno, ni lo de en medio, para qué mentir). Os juro que llevo más de una hora aquí sentada delante del ordenador en estado de máxima concentración esperando encontrar la inspiración, y cuando hablo de estado de máxima concentración podéis imaginarme con una piruleta en la boca (por eso de que el azúcar es bueno para el cerebro), las piernas cruzadas en una perfectamente conseguida posición de loto que va a hacer necesaria la presencia de varias grúas para que yo pueda levantarme del sofá, y una expresión de concentración extrema que ríete tú de la dramatización de los actores de novelas venezolanas (con todos mis respetos a las Alexandra Camila y a todos los Luis Fernan...

La entrada de hoy no se puede considerar entrada... Simplemente ando escribiendo algunas cosas y me apetecía compartir una pequeña reflexión "Es entonces cuando la inseguridad nos hace girar la cara hacia otro lado creyendo que así desaparecerán nuestros problemas, sin darnos cuenta de que es precisamente en ese momento cuando empiezan... Cuando los perdemos de vista y los dejamos crecer sin control. Es curioso.... Nos da pánico caminar libremente por la calle por miedo a que podamos encontrarnos de frente con algún problema, y no somos conscientes de que convivimos todos los días con el peor de todos ellos.... La cobardía"