Tendré un motivo para seguir viviendo

Cuando llegue la noche y muera el día serán mis brazos quienes te arropen,
y mi voz quien te acompañe hasta el mundo de los sueños.
Y mientras sienta cómo tus manos se aferran a mis dedos,
tendré un motivo para seguir viviendo.

Cuando algo te inquiete serán mis labios los que calmen tu llanto,
y al notar tu corazón latiendo junto al mio sentiré que llegué a lo más alto.
Y mientras pueda seguir perdiéndome en el universo de tus ojos,
tendré un motivo para seguir viviendo.

Cuando despierte serás tú lo primero que busque,
y al mirarte sonreiré al descubrir su retrato en tu rostro.
Y mientras sea mi pecho el rincón en el que te sientas seguro,
tendré un motivo para seguir viviendo.

Cuando des tus primeros pasos serán mis manos las que te guíen,
y mis brazos quienes te levanten cuando caigas.
Y mientras pueda verte conquistando tu camino,
tendré un motivo para seguir viviendo.

No olvides nunca que siempre serás mi niño,
y sólo por haberte tenido,
tendré un motivo por el que seguir viviendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojalá pudieras verte como yo te veo

Si me permites un consejo

El acoso de los talifanes