Mini-Sueño: Debí, pero no lo hice
Quizá fue un error acercarme a ti sabiendo cómo soy, pero no pude evitarlo. En ese instante pudo más tu risa que hasta el más grande de mis miedos, y aunque debí hablarte de mi cobardía, de mi temor a las alturas incluso cuando no he despegado los pies del suelo y de mi pequeño mundo de mentiras y manías, no lo hice. Te aseguro que ahora me arrepiento de haberte arrastrado a mí sin avisarte antes de los posibles daños, y que tus lágrimas consiguen reabrir mis heridas hasta hacerlas sangrar, pero al mismo tiempo reconozco que todo eso vale la pena cuando pienso que durante un instante tu vida se unió con la mía ofreciéndome una felicidad que, aunque incompleta, consiguió hacerme respirar.