¿Aún me preguntas por qué te quiero?
Hoy es uno de esos días, ya sabes...
De esos días en los que se me hace cuesta arriba no verte,
en los que maldigo absolutamente todo cuanto me rodea
y nadie consigue calmarme por mucho que lo intente.
Hoy es uno de esos días en los que amanecí echándote de menos
y mis sonrisas se venden demasiado caras
simplemente porque tú no estarás para verlas.
Uno de esos días en los que no haré nada más que pensarte
mientras avanzo por la casa entre un mar de suspiros
y sin dejar de mirar mi móvil,
buscando esos únicos minutos al día donde sonrío sin esfuerzo.
Hoy es uno de esos días en los que me despierto enfadada con el mundo
y maldiciendo a ese estúpido calendario que parece decidido a no avanzar.
Qué lento pasa el tiempo cuando quiere.
Qué espeso se hace el aire cuando tú no estás presente...
Ya ves, hoy inevitablemente es uno de esos días.
Pero no te preocupes, porque en un rato sonará el teléfono,
y con sólo escuchar tu voz conseguirás que mi día mejore.
Apenas un minuto más tarde,
y habiendo notado algo raro en mi voz,
ya habrás conseguido hacerme sonreír con alguna de tus bromas.
No soy capaz de entender cómo la haces, pero siempre lo consigues.
Después conseguirás con una frase que se alejen las dudas de mi mente
y que mis miedos vayan desapareciendo uno a uno a golpe de susurros.
Y sin darme cuenta habrás conseguido que al colgar el día parezca distinto,
y que mi tristeza dé paso a la ilusión de saber que falta menos para verte llegar.
Y aunque te seguiré echando de menos,
habrás conseguido que te sienta cerca aún estando lejos.
¿Y aún me preguntas por qué te quiero?
De esos días en los que se me hace cuesta arriba no verte,
en los que maldigo absolutamente todo cuanto me rodea
y nadie consigue calmarme por mucho que lo intente.
Hoy es uno de esos días en los que amanecí echándote de menos
y mis sonrisas se venden demasiado caras
simplemente porque tú no estarás para verlas.
Uno de esos días en los que no haré nada más que pensarte
mientras avanzo por la casa entre un mar de suspiros
y sin dejar de mirar mi móvil,
buscando esos únicos minutos al día donde sonrío sin esfuerzo.
Hoy es uno de esos días en los que me despierto enfadada con el mundo
y maldiciendo a ese estúpido calendario que parece decidido a no avanzar.
Qué lento pasa el tiempo cuando quiere.
Qué espeso se hace el aire cuando tú no estás presente...
Ya ves, hoy inevitablemente es uno de esos días.
Pero no te preocupes, porque en un rato sonará el teléfono,
y con sólo escuchar tu voz conseguirás que mi día mejore.
Apenas un minuto más tarde,
y habiendo notado algo raro en mi voz,
ya habrás conseguido hacerme sonreír con alguna de tus bromas.
No soy capaz de entender cómo la haces, pero siempre lo consigues.
Después conseguirás con una frase que se alejen las dudas de mi mente
y que mis miedos vayan desapareciendo uno a uno a golpe de susurros.
Y sin darme cuenta habrás conseguido que al colgar el día parezca distinto,
y que mi tristeza dé paso a la ilusión de saber que falta menos para verte llegar.
Y aunque te seguiré echando de menos,
habrás conseguido que te sienta cerca aún estando lejos.
¿Y aún me preguntas por qué te quiero?
Comentarios
Publicar un comentario