Mini-Sueño: Amenizando la espera
El reloj cada vez avanza más lento, las horas son cada vez más largas y los días se vuelven eternos por más que intente distraerme. Pero lo peor viene en la noche, cuando la cama de pronto se vuelve demasiado grande y fría, y el silencio no para de gritarme incansablemente tu nombre...Te echo de menos, como ni siquiera sabía que se podía echar de menos a alguien. Y solo tu sonrisa consigue calmarme colándose a cada segundo en mi mente, amenizando la espera hasta nuestro ansiado próximo beso.
Comentarios
Publicar un comentario