Mini-sueño: Tarde

Me veo de camino hacia ninguna parte, 
mirando de forma impulsiva el reloj 
mientras a ratos me obligo a acelerar el paso.
En mi mente la estúpida sensación de llegar tarde.
Tarde... ¡Qué absurdo!
¿Cómo podría llegar tarde si nadie me espera?

Mi ritmo una vez más vuelve a hacerse lento.
Mi mente se olvida del reloj por un momento.
Y entonces envidio a los que corren a mi alrededor.
Porque a ellos sí que se les puede hacer tarde.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Olvidémonos de la meta

Nos creíamos invencibles

Si me permites un consejo