Lo que jamás llegó a escribirse
Después de todo debería haberte olvidado, y sin embargo tu nombre me sigue sacudiendo como el peor de los huracanes. Sigues estando aquí, aunque tú no lo sepas, aunque ya no te toque, aunque ya no te mire, aunque ya no te huela. Puede que decidieras irte, pero te dejaste aquí tu recuerdo y el eco de todo aquello que pudo haber sido. Me amargan los labios por todos aquellos besos que no nos dimos, y las manos me arden por todas las caricias que murieron antes de materializarse en tu cuerpo. Debería borrarte, y tengo que hacerlo pero, ¿cómo se borra lo que jamás llegó a escribirse?
Comentarios
Publicar un comentario