Se te hizo demasiado tarde


Este es el resultado de una tarde con la guitarra. No es que sea nada del otro mundo, pero ahí queda

Se busca, pero nunca encuentra,
al hombre que un día fue.
Se sienta a esperar un milagro que le haga volver.

Lo sorprendió el amanecer,
buscando aquellos principios que dejó olvidados,
quizás en el mismo rincón donde se quedó dormido su amor.

Y en aquella habitación,
los recuerdos se ríen de él,
a su alrededor,
las fotos son dardos directos a su corazón,
un corazón herido que echa de menos lo que perdió.

Quiso atrasar el reloj,
volver al momento en el que todo empezó,
quizás ahora sí le echaría valor,
quizás ahora el miedo no controlaría su corazón.

“¿Cómo pudo pasar?”,
se pregunta mientas aun escucha los ecos del adiós.
Aun retumba en sus oídos el silencio de quien se marchó.

Ahora se da cuenta de su error.
“Demasiado tarde, señor”,
 le grita su reflejo frente al espejo.
Ahora miras a tu alrededor,
pero no queda nadie que pueda calmar tu dolor.
Ya a nadie le importa que cambies,
ya nadie piensa esperarte.
Lo siento, se te hizo demasiado tarde.

Y si ahora que estás solo,
te arrepientes de todo,
déjame decirte que haberlo pensado antes.
Tú solito te lo ganaste,
con tu gran colección de desplantes…

Y en aquella habitación,
los recuerdos se ríen de él,
a su alrededor,
las fotos son dardos directos a su corazón,
un corazón herido que echa de menos lo que perdió.


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