Que sigan pasando los años
Mañana es 31 de diciembre, el día de dedicarle una despedida bonita al 2013, echar la persiana e inaugurar un nuevo año. Mañana es el día de un nuevo cambio de etapa, de un nuevo avance en nuestro camino de vida. Mañana, como cada 31 de diciembre, es el día de hacer el balance del año. Día de brindar por cada uno de los éxitos que han llegado y de celebrar cada nuevo compañero de viaje que ha entrado a nuestra vida. Día de dejar atrás todo lo menos bonito, todo lo que sólo consigue robarnos la sonrisa. Mañana, como cada 31 de diciembre, toca echar en la maleta todo lo bueno que hemos recibido del año que se va y llevarlo con nosotros hasta el nuevo año, dejando lo malo olvidado.
Nunca he sido muy dada a eso de hacer propósitos para el nuevo año, principalmente porque todos se me suelen olvidar antes de llegar a estrenar febrero. Por eso, lo único que le pido al año 2014 es lo mismo que le pedía a los años anteriores: que sigamos viendo pasar los años, y que, sea como sea el nuevo año, siempre tengamos un lugar y un motivo por el que juntarnos, una ilusión por la que seguir soñando y las fuerzas para seguir luchando.
A todos los lectores del blog, os deseo que el 2014 os regale muchas sonrisas y que venga cargado de recuerdos inolvidables. Ojalá que el año que viene, cuando llegue el 31 de diciembre, volváis a brindar con una sonrisa, y que el balance siga siendo positivo.
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