Yo que siempre dije
Yo que siempre dije que el amor era un mal juego entre dos que siempre escapa de control dejando tras de sí a un perdedor, ahora me encuentro aquí, apostando todo cuanto tengo, entregando hasta el último latido de este corazón por seguir tu juego. Y quizás me esté engañando mi ilusión y me he cegado en este sueño, quizás no tenga ningún sentido creer en estos cuentos, pero es que te me has colado tan dentro que ya no, mi amor, te juro que esto ya no tiene remedio. Créeme que no te miento si te digo que ni yo me entiendo, que por más que me busco en el espejo no me encuentro. Ya lo sé, que no hay rastro de quien fui Me perdí en el mismo momento que me dejé envolver por ti. No sé quién me mandará a mí meterme en estos líos, pero para ser sinceros, si me permites te diré, si hay que meterse en líos, que me enreden cuanto quieran, que valdrá la pena cualquier precio a pagar por estar contigo.