El tiempo no fue perdido

Tanto me cegué en subir las escaleras
que ni siquiera me paré a pensar, 
si de verdad el esfuerzo merecía la pena.
Y fue cuando subí y vi aquel panorama,
cuando me di cuenta de que en realidad, 
aquello que encontré no era lo que buscaba. 

Oía las voces a mi espalda: 
"¿Y ahora qué pensará hacer?"
"¡Vaya putada!"
Tranquilos todos, no pasa nada,
que aunque me costara subir,
estas escaleras las bajo en nada.

Pero antes de irme, permítanme, 
ahora que estoy tan alto me estoy fijando.
que desde aquí se ve todo mucho más claro.
Y míralo, ahí está, 
el camino que tanto andaba buscando.

No, si al final valdrá la pena. 
Y después de todo, 
el tiempo no lo he perdido.
Más bien lo invertí y me ha servido,
para encontrar por fin mi camino

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