No volveré a buscarte

No. No volveré a buscarte.
No seré yo la que te salve de los miedos
que se te rebelan de madrugada,
porque aunque luche siempre vuelven,
y cada vez más grandes.
Y cada vez más fuertes

No. Ya no quiero arroparte.
No volveré a abrigarte cada noche,
que luego nunca hay mantas para mí.
Y al día siguiente me despierta el frío,
de la ausencia de tu cuerpo junto al mío,
que me dice que otra vez quisiste huir.

No. No vuelvas a llamarme que ya no estaré.
Me cansé de sostenerte a cada paso
olvidándome de todo y olvidándome incluso de mí.
Ha llegado el día en el que por mucho que llores
no conseguirás hacerme volver.
Porque esto ya no hay quien lo salve.

Hoy sin más te digo adiós,
y confieso que me encantó soñar contigo,
aunque me cansara de no encontrarte al despertar

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