Volverás a sonreír
Sé que te
sientes mal, que apenas tienes ganas de reír, que te cuesta dormir por las
noches, y que casi no puedes concentrarte en nada. Puedo ver como el brillo que
siempre había en tu mirada ya no tiene la misma fuerza y que, a pesar de que te
esfuerces en sonreír a todo el mundo como siempre has hecho, tu sonrisa esconde
mucho dolor. Sé que aunque trates de mostrarte fuerte de cara a los demás no puedes evitar llorar cuando estás sola, y que aunque
siempre estés dispuesta a abrazar a los demás, eres tú quien más necesita de un
abrazo que le diga que todo irá bien, que la haga sentir segura. Sé que te
sientes culpable, pero créeme cuando te digo que no tienes ninguna culpa de
nada, que no eres tú quien juega con los sentimientos de los demás a su antojo,
que no eres tú quien ha buscado esta situación. Tú solo has cometido el error
de enamorarte de la persona equivocada, y eso, por desgracia, no se puede
controlar.
No
puedo ni imaginar lo que se siente al estar en una situación tan difícil como
la tuya, viviendo en medio de una locura en la que nadie parece entenderte, en
la que a nadie parece importarle nada más que su propio bienestar, sin pensar
en cómo te sientes, pero me duele verte
así y no ser capaz de ayudarte. Me gustaría hacer algo para aliviar la angustia
que sientes, por hacer que el nudo que tienes en la garganta desapareciera. Te
juro que daría lo que fuera por hacer que todo se solucionara con un simple
chasquido de mis dedos, por hacer que volviera tu sonrisa de siempre y esa
alegría que te caracteriza, por hacer desaparecer esos sentimientos que tanto
te hacen sufrir. Si pudiese pedir un deseo desearía que todo se arreglase, que
por fin encontraras a una persona que esté realmente a tu altura, que sepa
valorarte como realmente te mereces, porque eres una persona maravillosa a la
que nadie debería hacer daño.
Pero
lo cierto es que no puedo hacer nada para que las cosas se solucionen, y no te
puedes ni imaginar la impotencia que se siente al ver a una amiga pasarlo mal
sin poder hacer nada por evitarlo. Tú lloras por todos sus desplantes, yo lloro
por ver lo que esos desplantes provocan en ti. Me gustaría poder borrar todo lo
que sientes por ella, pero lo cierto es que nadie puede controlar los
sentimientos, por mucho daño que provoquen. Lo único que puedo hacer es decirte
que estoy aqui, y eso no cambiará nunca. Me tendrás aquí para abrazarte, para
secar tus lágrimas y para apoyarte en todo lo que necesites. Te prometo que
haré todo lo que esté en mi mano para conseguir que vuelvas a sonreír como
antes. El tiempo pasa y es el único que puede poner las cosas en su
sitio. Estoy segura que dentro de un tiempo esta historia no provocará nada en
ti, y podrás volver a sonreír como siempre. Y mientras tanto, mientras sigas
necesitando llorar, yo seré ese hombro en el que descansen tus lágrimas.
Comentarios
Publicar un comentario