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Mostrando entradas de septiembre, 2013

Piezas únicas del puzzle

Cuando tengo que imaginarme el mundo siempre lo hago como una enorme caja de cartón que contiene en su interior millones y millones de piezas de un gran puzzle. Piezas diminutas que se pierden en algún punto de esa caja junto a otros millones de piezas similares a ellas, mientras esperan a encontrar la pieza complementaria que les permitirá formar el puzzle. Y quizás si alguien se asomara a la enorme caja de cartón lo único que vería sería a un montón de pequeñas piezas independientes entre sí y prácticamente iguales. Pero las piezas de un puzzle no son simples piezas independientes entre sí, son mucho más que eso. Se trata de piezas independientes que están destinadas a unirse entre sí para formar el puzzle. Y aunque puedan parecer idénticas entre sí, e incluso podamos pensar que se trata de piezas insignificantes, lo cierto es que cada una de esas piezas es insustituible, porque no importa los similares que parezcan, cada una de ellas tiene un forma única de conectar con el rest...

Sin ser ni estar

Que si ahora sí, que si ahora no. Que si mañana será mejor. Que si vienes, que si voy. Que si luego ya no estoy. Que si no me busques que me encuentras. Que si no me encuentras ni aunque me busques. Que si hoy te odio, que si hoy te quiero. Que si hoy te pienso aunque no puedo. Que si no te aclaras, que si no me aclaro. Que si tú, que si yo, que si nosotros mejor. Que si ahora tengo frío, que si ahora tengo calor. Que si ahora se me queda grande el colchón. Que si te echo de menos, que si te echo de más. Que si tengo que hablarte, que si prefiero callar. Que si quiero besarte, que si quiero llorar. Que si no quiero que me toques, que si por qué no me tocas. Que si te quiero besar te beso. Que si te quiero dejar te dejo. Y así vamos. Un segundo bien, dos minutos mal. Pero juntos al final. Ni somos, ni estamos, ni todo lo contrario. Salimos, entramos, y nos vamos encontrando. Ni genial de bien, ni fatal de mal. Lo nuestro siempre fue el regular. Y aquí seguimos....

Mini-Sueño: Ángeles caídos del cielo

Hay personas que son únicas gracias a la mágica sencillez que desprenden, a su mirada transparente y sincera, a su maravillosa sensibilidad. Personas que no necesitan de escudos ni de disfraces, que no necesitan aparentar lo que no son, porque simplemente con su personalidad son capaces de conquistar a todo el que se cruza en su camino. Personas que no entienden de egoísmo, de envidias ni de malas intenciones. Personas que saben entregarse en cada gesto y en cada sonrisa que regalan, porque sólo esas son las sonrisas que tienen sentido: las que se entregan desde el corazón contagiando una nueva en el rostro de quien las recibe, las que hacen olvidar los problemas por un momento. Hay personas que sólo despiertan admiración allí donde van gracias a su forma de ser, a su capacidad de transmitir. Personas a las que sólo puedes desearle lo mejor. Personas que, más que personas, parecen ángeles caídos del cielo destinados a hacernos sentir bien a los demás. Y es en ese momento en el que tien...

Todo tendrá sentido

De nuevo cruzo la calle persiguiendo tus pasos. Me encuentro tus huellas en todos los charcos. Avanzo sin rumbo fijo pero con el camino hecho. No importa si es cerca o lejos. Yo siempre voy tras tu reflejo. Si me quedo en silencio, te lo juro, sé que aún puedo escuchar tu voz. Soy capaz de verte incluso si cierro los ojos. Capaz de tenerte sin hacerlo. Te sigo sintiendo aunque estés tan lejos. Y ya no quiero unos besos si no son los tuyos. No quiero recuerdos si no son contigo. Que se calle el viento que prefiero tu aliento. Que se apague la luna, que como tu luz ninguna. Yo sigo persiguiendo tus pasos. Sin prisa ni descanso. Y aunque aun no te encuentro, quizás sea mañana. Al girar una esquina me encontraré contigo. Y entonces todo tendrá sentido.

Mini-Sueño: Cantaremos una canción diferente

Hoy quisiera cantar una canción que hable de amores vencidos, de puntos y apartes, de miedos dormidos. Quisiera cantar la canción del olvido, de los muros caídos, de los fuertes escudos. Hoy quisiera cantar una canción diferente, que hable de risas, de sueños, de noches de besos. Quisiera cantar la canción del amor compartido, del abrazo sentido, de lo bueno vivido. Hoy quisiera cantar la canción de una mujer valiente, de la que mira hacia al frente, la que no se detiene, la que no se rinde ante nadie. Quisiera cantar una canción en la que no existan mentiras ni medias verdades, en la que el dolor no ocupe tus tardes. Pero por más que lo intento hoy sólo puedo cantar la misma canción de siempre. Aquella que habla de promesas incumplidas, de caricias dormidas, de sueños imposibles, de lágrimas caídas. La canción de los desplantes, de las malas noches, de los continuos reproches. Hoy quisiera cantarte una canción diferente. La canción que tú tanto mereces. Pero por más q...

Mini-Sueño: Apareces

De pronto apareces de nuevo, irrumpiendo con fuerza, sin pedir perdón ni permiso. Apareces sin que importen ni el tiempo ni el silencio, sin explicación ni motivo. Apareces como quien se despidió la noche de antes, como quien nunca ha dejado de hablarte. Apareces sin más, poniendo el mundo del revés, haciendo que tiemble el suelo bajo tus pies. Apareces pisando fuerte, haciendo que sólo resuene el eco de tus pasos en mi mente, haciendo que nadie pueda silenciarte. Apareces volviendo a tomar el control de todo, volviendo a convertirte en el todo. Y nadie sabe ni por qué, ni hasta cuando... Tan sólo que apareces. Sin más.

La imagen de la felicidad

A veces la rutina diaria y las prisas  nos hacen comportarnos como máquinas que han sido programadas para vivir, sin ser realmente conscientes de que estamos viviendo. Nos encontramos en una época marcada por los tiempos, los horarios, las obligaciones, el estrés...y es precisamente ese ritmo alocado el que muchas veces no nos permite ser conscientes de dónde nos encontramos o de qué estamos haciendo. Tenemos muy claro en nuestra cabeza que tenemos que andar, estamos obligados a no dejar de hacerlo, pero lo hacemos sin fijarnos en nuestros pasos, como si tuviésemos una venda en los ojos que nos impide ver lo que nos rodea. Estamos muy ocupados en andar como para detenernos a mirar el paisaje. Por suerte, de vez en cuando se cruza en nuestro camino alguno de esos días que, por alguna razón, están marcados especialmente en nuestro calendario, y es en esos días en los que, por una vez, somos capaces de quitarnos la venda de los ojos y mirar a nuestro alrededor. Ayer para mí fue u...

Por los momentos fugaces

Hay minutos que parecen no tener fin, que parecen estar destinados a transformarse en horas. Minutos en los que el reloj parece haberse congelado sin tener intención de seguir avanzando, por muchos ruegos que escuche, por muchas maldiciones que le dediquen. Son esos, los minutos interminables, los que nos hacen darnos cuenta de nuestra incomodidad, de nuestra falta de ganas por vivirlos. Son esos minutos los que nos hacen ser conscientes de que no estamos donde realmente querríamos estar, que no estamos haciendo lo que deseamos hacer. Esos son los minutos interminables, aquellos minutos que nadie querría vivir, los minutos de los que todos tratamos de huir. Pero no todo el tiempo se compone de minutos interminables. También existen esos momentos en los que el tiempo parece haberse revolucionado y avanza sin ningún control, de forma irracional, consiguiendo que cualquier fracción de tiempo, ya sean días, semanas, meses o incluso años, queden reducidas a unos pocos segundos. Como ...

Mini-sueño: Aprendamos a vivir

Aprendamos a sonreírle al viento, a cantarle al aire una bonita canción, sin importarnos quien mire o quién  escuche. Quién sabe si nuestra sonrisa viajará lejos para iluminar a alguien, o si nuestra canción llegará a los oídos de quien necesita bailar.  Aprendamos a entregarnos sin reservas en cada caricia, a sentirnos en cada gesto. Nadie nos asegura que quedarán más momentos para dejar salir lo que guardamos dentro. Aprendamos a volar sin alas, tan sólo dejándonos llevar por la fuerza de los sueños hacía donde ellos nos quieran llevar. Aun nadie ha podido descubrir cuál es el límite de los sueños... si es que realmente los tienen. Aprendamos a saltarnos las normas, a dejar atrás los fallos, a no dejar de caminar, a bailar aunque sea sin música, a gritar aunque sea sin voz...Aprendamos a reírnos de la vida, a reírnos de la muerte en su cara, a reírnos de los miedos y sus trucos... Aprendamos a reírnos de todo, porque al final la vida no es más que un absurdo, un marav...

Un principio. Una historia. Una vida

Fue durante un día cualquiera de un mes de invierno en algún rincón del mundo. ¿Qué importan el dónde y el cuándo? Lo único importante de esta historia es el qué. Fueron dos desconocidos encontrándose  por primera vez, descubriéndose sin prisas mientras sienten las ganas, aunque también el recelo, de dejarse llevar a ciegas, sin importarles si quiera hacia dónde, sin querer pensar en qué lugar les descubrirá el mañana.  Fue una noche de nervios teñidos de ilusión, de recuerdos pasados y de futuros por llegar. Fue una noche de silenciosas batallas. A un lado el miedo y las ganas de salir corriendo ante el eco de un cercano pasado repleto de tormenta, y al otro la curiosidad y el deseo de lanzarse a la piscina sin necesidad de ver nada más, pensando que ya se encargaría el tiempo de descubrir lo que hay más allá. De pronto llegó la calma a través de su voz, haciéndose un hueco entre ganas y miedos, entre recuerdos y sueños. Bastó una caricia sincera, una mirada...

MIni-sueño: Cruce de miradas

Un cruce de miradas distinto a cualquier otro, de esos que esconden detrás toda una vida, una declaración de intenciones encubierta, un futuro en común. Una de esas miradas que significan un "te he encontrado", un "yo también lo estoy sintiendo"...  Hay miradas en las que encuentras el aire que siempre has necesitado para respirar, aunque no te hubieses dado cuenta. Miradas que le dan sentido a todo, que aportan luz, que te dan la calma, que eliminan dudas. . Miradas que son mucho más que eso, que se convierten en palabras, en silencios compartidos, en un idioma propio. Miradas que te dan la vida, sólo por nacer en los ojos en los que nacen. Las mejores historias son las que empiezan así, sin necesidad de palabras, sin que nadie las busque, sin que nadie las llame y sin necesidad de que nadie las defina. Porque las verdaderas historias no necesitan que nadie las defina, ni si quiera que alguien las entienda... Esas historias sólo necesitan que alguien las s...