Un momento perfecto
No tenemos nada y al mismo tiempo lo tenemos todo, porque no se necesita de nada más que de nosotros mismos para encontrar ese momento en el que, sin necesidad de grandes cosas, sentimos que estamos justo donde queremos estar.
Por no necesitar, no necesitamos ni estar cerca, porque podemos vivir un momento único con aquellos que se encuentran a kilómetros de distancia y sentirlos a pocos centímetros de nosotros, incluso aunque nunca los hayamos tenido delante, incluso con aquellos que el resto del mundo catalogaría como desconocidos.
Se necesita de muy poco para poder robarle a la vida uno de esos momentos perfectos que quedan guardados en la memoria, de esos que arrancan sonrisas que el resto del mundo no es capaz de entender, de esos que nos llenan de ganas y que hacen bonitos los días, de esos que nunca nos cansamos de vivir.
No necesitamos nada para vivir uno de esos momentos perfectos, ni siquiera buscarlos, porque los verdaderos momentos perfectos llegan por sí mismos dándole sentido a la vida y haciendo cada vez más pequeños los problemas. No necesitamos nada, tan solo dejarnos sorprender por los golpes de suerte que nos hacen encontrarnos con personas maravillosas capaces de hacer de cualquier momento un momento perfecto.
Comentarios
Publicar un comentario