Me entrego a ti sin remedio
Despierta la mañana al ritmo de tus besos.
Se derraman tus ganas y se enciende mi cuerpo.
Me miras. Te miro.
Me sientes. Te siento.
Tú te entregas y yo me pierdo.
Tú avanzas segura. Me caminas sin miedo.
Yo cierro los ojos. Sentidos al vuelo.
Te buscan mis manos.
Me encuentran tus labios.
No hay prisas que valgan si vamos al cielo.
Bajo las sábanas tus caricias borran el tiempo.
Derrotadas quedan las dudas en el suelo.
Te miro a los ojos y siento que eres un sueño.
Pero no lo eres y por eso te quiero.
Tienes el sabor de la miel en tu cuello.
Guardas el olor a mar enredado en tu pelo.
Descubro mi hogar en tu pecho.
Y me entrego a ti sin remedio
Se derraman tus ganas y se enciende mi cuerpo.
Me miras. Te miro.
Me sientes. Te siento.
Tú te entregas y yo me pierdo.
Tú avanzas segura. Me caminas sin miedo.
Yo cierro los ojos. Sentidos al vuelo.
Te buscan mis manos.
Me encuentran tus labios.
No hay prisas que valgan si vamos al cielo.
Bajo las sábanas tus caricias borran el tiempo.
Derrotadas quedan las dudas en el suelo.
Te miro a los ojos y siento que eres un sueño.
Pero no lo eres y por eso te quiero.
Tienes el sabor de la miel en tu cuello.
Guardas el olor a mar enredado en tu pelo.
Descubro mi hogar en tu pecho.
Y me entrego a ti sin remedio
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