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Mostrando entradas de marzo, 2013

Sorpresas

Las cosas realmente importantes nunca avisan, simplemente ocurren. Dicen que las lecciones más importantes de tu vida son aquellas que aprendes sin darte cuenta de que lo estás haciendo, y que las cosas más importantes son aquellas que llegan sin aviso, aquellas que solo eres capaz de ver una vez que ya han sucedido. Dicen que son precisamente esas cosas, las que no planeas, las que consiguen sacarte las mejores sonrisas. Dicen que las cosas que ocurren sin que las hubieses imaginado son las que al final consiguen que todo tenga sentido. A veces la vida te depara sorpresas que consiguen cambiarte la vida. A veces, y solo a veces, el mejor regalo de tu vida no está por venir, sino que descubres que siempre ha estado delante de tus narices. Y no importa si no es lo que hubieses esperado, si te toca romper tus esquemas y volver a construir unos nuevos o si el resto del mundo lo entiende o lo ve mal… Lo único que importa es que tienes ante ti una oportunidad única para ser feliz,...

Detrás de las máscaras

Recuerdo que hace un tiempo, cada vez que me llevaban al parque solía sentarme en uno de los bancos para poder observar a la gente que se iba cruzando por mi camino. Me entretenía jugando a  adivinar cómo sería la vida de aquellas personas, creyendo que sería capaz de hacerlo solo con verles la cara. Cuando era pequeña  vivía convencida de que se podía conocer a una persona solo con observarla. Esa es la magia de la mente de un niño: su inocencia. No tratan de buscar dobles sentidos a las palabras ni se plantean la veracidad de un gesto, simplemente porque no contemplan la posibilidad de que esas palabras y esos gestos puedan ser falsos. Sin embargo, cuando creces empiezas a descubrir que las cosas no son tan simples como parecían hace unos años, y conforme vas madurando te vas dando cuenta de que la mayoría de las cosas que te rodean no son tal y como se dejan ver…  Ni siquiera las personas.   Conforme vamos creciendo y nos hacemos conscientes de la realidad q...

El amor lo es todo

Toda nuestra vida gira en torno al amor. A cualquier edad, en cualquier época, absolutamente todo gira en torno al amor que sentimos, ya sea hacia nuestra familia, hacia una pareja, hacia algún amigo o incluso al amor que sentimos por nosotros mismos. Todo lo que sentimos, todo lo que creemos, todo lo que pensamos… Al final todo se resume en lo mismo: el amor. ¿Pero qué es el amor? El amor es ese arma de doble filo capaz de sacar lo mejor y lo peor de nosotros mismos, de darle sentido a todo o de llenarnos de dudas; capaz de otorgarnos las alas necesarias para sentir que volamos a varios metros sobre el cielo, o muy por el contrario, hundirnos hasta dejarnos sin fuerzas ni de salir de la cama. El amor es ese sentimiento en el que empiezan todos los demás, el sentimiento del que nacen la ilusión, la felicidad, las dudas, el miedo, el odio, el rencor… Es el sentimiento que todo el mundo busca, aunque a veces también trate de evitarlo; el sentimiento que saca las mejores sonrisas, a...

Los sueños, sueños son

He leído muchísimas frases que invitaban a soñar, frases hablándonos de la importancia y el poder de los sueños, y estoy de acuerdo, aunque hasta cierto punto. Los sueños son importantes, siempre y cuando no te hagan olvidarte de tu realidad, siempre y cuando no sean cortinas de humo que traten de ocultar las carencias de tu vida. Son muchos los que se lanzan sin pensar hacia un espejismo de vida perfecta que tarde o temprano acabará desvaneciéndose sin poder evitarlo. Los sueños que nacen como una vía de escape a la realidad no pueden tener futuro, sino que están destinados a derrumbarse como un frágil castillo de naipes. Es comprensible que ante una elección complicada optemos por elegir el camino más fácil, y si se trata de eso, es mucho más fácil maquillar los problemas que tratar de enfrentarlos, es mucho más fácil huir de la realidad. Al fin y al cabo, nadie está preparado para sufrir, y es por eso que vivimos tratando de esquivar el dolor. Y si acaso no fuese posible evita...

Las amistades verdaderas

     Las amistades, si son verdaderas, no entienden ni de distancias ni de tiempos de ausencia. Hace un tiempo tuve la suerte de encontrar en mi camino a una de esas personas que, aunque lleguen de forma casual a tu vida, se convierten en pilares fundamentales en ella. Para ser sincera, no sería capaz de decir ni cómo ni cuándo conocí a esta persona, ni tampoco cuáles fueron las primeras palabras que cruzamos o qué es lo que me hizo acercarme a ella, pero de lo que sí soy capaz es de visualizar miles de momentos a su lado. Me vienen a la mente muchas tardes compartiendo charlas animadas en un banco, o tardes de compartir silencios tiradas en cualquier escalera de la universidad; horas de conversaciones telefónicas; comidas rápidas de camino a alguna práctica, o largas sobremesas hablando de cualquier cosa que nos pasara por la mente… No soy capaz de recordar cómo empezó todo, pero se perfectamente que aquella persona que llegó a mi vida en un día cualquiera, se conv...

Cuando todo se rompe

Nos resistimos a aceptar que el sufrimiento forma parte de la vida y tratamos de convencernos de que somos capaces de esquivar el dolor, sin darnos cuenta de que todos nuestros intentos son inútiles., y que lo único que conseguimos es cerrarle puertas a la felicidad. Nadie puede librarse del sufrimiento. Es inevitable que en algún momento sintamos como todo se derrumba, como algo se nos rompe dentro.  No puedes esconderte y no hay ninguna forma de protegerte, porque el dolor simplemente llega, sin avisar ni pedir permiso. De pronto todo se detiene. El tiempo deja de avanzar, el ruido que te rodea desaparece, el mundo deja de girar, tu piel deja de sentir el frío y tu cuerpo pierde la capacidad de moverse. Por un momento dejas de ser consciente de todo lo que ocurre a tu alrededor, y tu mente se queda en blanco. Es como si tu corazón dejara de latir por un momento que parece eterno, antes de que el dolor lo haga encogerse, antes de que el dolor le haga romperse en mil pedazo...

Día de la mujer

Hoy, 8 de marzo, es el día en el que todo el mundo se desvive con palabras bonitas, el día en el que todos se identifican con nosotras y en el que todos reconocen nuestros méritos. Hoy es el día en el que todo parece de color de rosa, el día en el que la sociedad parece avanzar varios metros de golpe. Hoy, 8 de marzo, es el día de la mujer trabajadora, el día que deberíamos celebrar día tras día. Yo me pregunto, ¿cuántos mensajes en favor de los derechos de la mujer leeremos mañana? No seré yo quien critique la existencia de un día dedicado a la mujer, porque su existencia es un pasito más en la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos, y es un pequeño granito de arena muy necesario. Sin embargo, aunque positivo, me parece más que insuficiente. ¿De qué sirve que haya un día en el que se nos reconozcan nuestros derechos, si el resto del año seguimos sufriendo la misma discriminación de siempre? ¿De qué sirven las palabras bonitas que nos dedican este día, si a partir de ma...

Rendirse es otra forma de perder

       “Si luchas  es posible que pierdas, pero si te rindes has perdido” ¿Cuántas veces hemos dicho aquello de “no soy capaz de hacerlo”? ¿Cuántas veces hemos dado por imposible algo mucho antes de intentarlo siquiera? Tenemos tendencia a menospreciar nuestras posibilidades, a crear nuestras propias limitaciones, aunque esas limitaciones no existan en realidad. Al final todo se resume en lo mismo de siempre: valoramos y envidiamos lo de los demás, y nos olvidamos de lo nuestro. Cuando nos encontramos ante un reto solo hay dos posibilidades: superarlo o fracasar, y quizás ese miedo al fracaso es el que nos lleva a rendirnos antes de intentarlo. Al fin y al cabo, siempre hay quien prefiere quedarse con la duda, antes de arriesgarse y fracasar. Pero, ¿realmente vale la pena vivir pensando “qué hubiese pasado”? Siempre he sido de esas personas que, cuando se encuentran delante de un reto, trata de superarlo sin pensar en que pueda salir mal. Soy de la...

La rosa y la luna

Ella era la flor más bonita de cualquier jardín, la típica rosa ante la que todos detenían sus pasos, aunque solo fuera para admirar su belleza por unos minutos. Era la flor que conseguía despertar el interés de todos, la que se llevaba todas las atenciones y no pasaba nunca desapercibida. Ella era la rosa a la que todos pretendían, con la que todos soñaban. Entre todos los pretendientes de aquella rosa destacaba el Sol, que valiente y atrevido como ninguno, un día consiguió hacerse un hueco en la vida de aquella rosa. A nadie dejaba indiferente la tierna imagen que resultaba cuando estaban juntos, la imagen de aquella rosa iluminada por los rayos dorados del Sol. A los ojos del mundo, aquella era la pareja perfecta que parecía sacada de un cuento de hadas, la historia que todo el mundo envidiaba. Entre los espectadores de aquella historia se encontraba la Luna, más tímida y reservada que el Sol. Ella, refugiada por la oscuridad de la noche, tampoco había podido evitar rendir...