Día de la mujer


Hoy, 8 de marzo, es el día en el que todo el mundo se desvive con palabras bonitas, el día en el que todos se identifican con nosotras y en el que todos reconocen nuestros méritos. Hoy es el día en el que todo parece de color de rosa, el día en el que la sociedad parece avanzar varios metros de golpe. Hoy, 8 de marzo, es el día de la mujer trabajadora, el día que deberíamos celebrar día tras día.

Yo me pregunto, ¿cuántos mensajes en favor de los derechos de la mujer leeremos mañana? No seré yo quien critique la existencia de un día dedicado a la mujer, porque su existencia es un pasito más en la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos, y es un pequeño granito de arena muy necesario. Sin embargo, aunque positivo, me parece más que insuficiente. ¿De qué sirve que haya un día en el que se nos reconozcan nuestros derechos, si el resto del año seguimos sufriendo la misma discriminación de siempre? ¿De qué sirven las palabras bonitas que nos dedican este día, si a partir de mañana nos volverán a mirar por encima del hombro? ¿De qué sirve este día si después todo cae en saco roto?

No se puede negar que en los últimos años hemos avanzado considerablemente en nuestra lucha, pero lo hacemos a un paso demasiado lento. Que nadie piense que hemos ganado la batalla, porque aún faltan muchas cosas por hacer. Aún son muchas las voces que se alzan en contra de las mujeres. Aún son demasiados los que siguen pensando que somos inferiores y que no tenemos los mismos derechos que el resto, simplemente por ser mujeres. Aunque parezca mentira estando en los tiempos que estamos, y aunque haya mucha gente que no se lo crea, nuestra sociedad sigue estando teñida por los restos del machismo por el que siempre se ha caracterizado.

Aún son demasiadas las voces que se alzan criticando la existencia del día de la mujer y tachando cualquier acción reivindicativa como una forma de feminismo. A todas esas voces solo les tengo que decir una cosa: no luchamos por ser superiores, luchamos para que no haya diferencias entre hombres y mujeres, luchamos por la igualdad, simplemente por la igualdad.

Sí, hemos avanzado mucho en nuestra lucha, pero aún queda mucho por hacer, aún quedan muchos pasos los que nos faltan por dar en nuestro camino. No basta con defender nuestros derechos un solo día al año, porque las mujeres somos mucho más que un día marcado en el calendario.

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