De pronto apareció

Y de pronto apareció,
en el último rincón,
dando sentido a su canción,
inquietando al corazón
despertando su ilusión.

Y de pronto lo entendió:
nadie es dueño del amor.
Él llega cuando llega y ya llegó
tiñendo todo de color,
borrando de un plumazo su dolor.
Y si alguna vez sufrió,
ya ves que cosas, lo olvidó.

Tanto que le cantó al amor,
y al final le sorprendió.
No era como lo imaginó,
era aún más grande, era mejor.

Al final tenían razón:
mucho mejor cuando es de dos,
mucho mejor cuando es amor.
Sin control, tan solo amor

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