Del material de las estrellas

“Estás hecho del mismo material del que se hacen las estrellas". Se lo había dicho su madre en más de una ocasión, tantas veces que había terminado por aprenderlo y asumirlo. Tantas veces lo había oído que llegó a convencerse a sí mismo de que él era estrella, y no una cualquiera, sino una de las más grandes estrellas del firmamento, una de las más brillantes del cielo. Sí, él era estrella, y siendo estrella jamás podría pasarle nada.

Un día las cosas se estropearon, y pasó lo que nunca pensó que ocurriría. Un buen día la estrella se apagó, y de la noche a la mañana desapareció toda su luz. De pronto, sin saber el cómo y el por qué, dejó de ser estrella. Fue entonces cuando se dio cuenta de aquello que durante tantos años pasó por alto. Las estrellas no son más que polvo, sólo una acumulación de gases en equilibrio capaces de brillar. Pero el polvo es demasiado débil y el equilibrio demasiado frágil. Por eso las estrellas son efímeras, porque su brillo no dura eternamente.

Las estrellas a las que hoy todo el mundo admira mañana dejarán de brillar, y lo único que quedará de ellas será un pequeño rastro de polvo. Sí, polvo de estrellas, pero polvo al fin y al cabo. Polvo que finalmente acabará por desaparecer. Y ellas lo saben, por eso se dedican a brillar con fuerza ante todos y ante todo, sin dejar que nada se lo impida. Da igual lo que pase, porque ellas siempre brillan. Brillar… esa es su manera de existir, porque saben que algún día ese brillo simplemente desaparecerá.

"Estamos hechos del mismo material del que se hacen las estrellas", por eso deberíamos aprender de ellas, y asumir que no siempre podremos brillar. Quizás así podamos dar nuestra mejor luz, nuestro mejor brillo.

PD: Dejo este poema de David González que me pasaron hace poco "Polvo de estrellas":

A él se lo escuché:
al científico, al escritor:
a John Gibbin:

Básicamente, dijo,
somos polvo de estrellas.

Sí, repitió, eso es lo que
somos: polvo de estrellas.

Convendría no olvidarlo.
Tenerlo siempre presente.

Polvo.

No estrellas.