Mini-sueño: Una noche de verano

La luna es la directora de esta improvisada orquesta en la que las estrellas marcan el ritmo de la suave canción que entona el viento, creando una armonía perfecta que invita a dejarse envolver por el mundo de los sueños. Mientras tanto, en un rincón apartado, el mar se atreve a bailar al ritmo de aquel improvisado concierto en el escenario único de una noche de verano.

A lo lejos, desde un solitario balcón, un joven soñador se dedica a contemplar la escena, siendo privilegiado testigo de aquel maravilloso cuadro en movimiento que parece haber sido dibujado especialmente para él. Y quizás el mar no esté bailando, ni el viento esté cantando. Sí, es cierto que quizás no haya ningún concierto, pero todo se puede imaginar en una noche de verano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojalá pudieras verte como yo te veo

Si me permites un consejo

El acoso de los talifanes