Entradas

Mostrando entradas de 2015

Al año que viene le pido

A enero sólo le pido un sofá con manta en la mejor compañía. A febrero que nos tenga reservada alguna que otra alegría.  A marzo le pido tardes de sol en las que celebrar la vida. A abril que nos haga llegar, sin necesidad de dinero, la fortuna. A mayo que nos permita escaparnos de la rutina. A junio le pido besos y susurros junto a una hoguera. A julio que nos regale una segunda primavera. A agosto días interminables de sol y playa. A septiembre que nos conceda brindis a la luz de la luna. A octubre no le pido nada, mejor que me sorprenda. A noviembre que vuelva a pasarlo contigo. A diciembre le pido un balance positivo.

Todo menos tu rutina

Puedo ser cualquier cosa que me pidas. Te lo juro, puedo serlo todo. Tu acierto o tu error. Tu presente o tu adiós. Tus lágrimas, tu sonrisa, tus miedos o tus dudas. Tu escudo o tu diana. Tu puerta cerrada o tu mano tendida. Puedo serlo todo menos tu rutina. Eso, por favor, jamás me lo pidas. No me conviertas en tu clavo ardiendo, en tu "menos es nada", en el monigote que calienta el otro lado de la cama. No me conviertas en el florero del salón, ese que siempre ves pero que nunca miras. Conviérteme en un recuerdo si quieres, pero no seré tu rutina.

Propongo un brindis

Propongo un brindis por todos aquellos que te hacen creer en la magia sin necesidad de trucos. Por los que llegaron de casualidad con el firme propósito de quedarse para siempre. Por los que son capaces de reducir la mayor de las distancias hasta convertirla en algo insignificante. Por los que siempre están presentes, sin excusas ni reservas. Propongo un brindis por todos aquellos que afrontan la vida con una sonrisa. Por los que saben buscarle un punto positivo a los días por muy mal que se hayan dado. Por los que celebran la vida con todas sus risas y todos sus llantos. Propongo un brindis por todos aquellos que siguen entregando lo mejor de sí mismos sin miedos ni caretas, a pesar de haber recibido algún que otro desengaño. Por los que llevan su verdad por bandera. Por los que saben mirar dejando atrás los prejuicios. Por los que disfrutan de su libertad sin dejar atrás el respeto. Propongo un brindis por todos aquellos que entienden la vida como el mayor de los regalos...

La ciudad nunca descansa

La ciudad nunca descansa. Se juntan en la estación los abrazos del reencuentro con los besos que saben demasiado a despedida. Una muchacha pronuncia un "te llamaré todos los días" y el muchacho sonríe, aunque sabe que es mentira. Una mirada es capaz de gritar todo aquello que los labios jamás dirían. Los pasillos parecen demasiado cortos para quien lleva de equipaje las dudas. Se hacen largas las colas para quién anhela en silencio una nueva vida. La ciudad nunca descansa. En el parque los niños derrochan su juventud a mares mientras los ancianos, a unos metros, escurren las últimas gotas. En un banco una mujer que mira con envidia el abrazo de una madre a su niña y se pregunta por qué es tan injusta la vida. En un rincón una joven pareja sonríe tontamente mientras no pierde la ocasión de hacer manitas. Y más allá otra pareja poniendo punto y final a una vida en común mal compartida. Siempre hay historias latiendo y caminos que se entrecruzan. Siempre hay un pun...

Me entrego a ti sin remedio

Despierta la mañana al ritmo de tus besos. Se derraman tus ganas y se enciende mi cuerpo. Me miras. Te miro. Me sientes. Te siento. Tú te entregas y yo me pierdo. Tú avanzas segura. Me caminas sin miedo. Yo cierro los ojos. Sentidos al vuelo. Te buscan mis manos. Me encuentran tus labios. No hay prisas que valgan si vamos al cielo. Bajo las sábanas tus caricias borran el tiempo. Derrotadas quedan las dudas en el suelo. Te miro a los ojos y siento que eres un sueño. Pero no lo eres y por eso te quiero. Tienes el sabor de la miel en tu cuello. Guardas el olor a mar enredado en tu pelo. Descubro mi hogar en tu pecho. Y me entrego a ti sin remedio

Un par de minutos

Un par de minutos. Ese fue el tiempo que necesitaron mis ojos para descubrirte y decidir que les encantaba mirarte. Y a cada nuevo gesto tuyo, más imposible se me hacía apartar los ojos de ti. Después te dio por reír y fue cuando todos mis sentidos se apuntaron a la fiesta y dejaron de hacerme caso, empeñados en sacarte a bailar. Poco más tarde llegaron las conversaciones, los paseos, las cenas, las bromas, las miradas compartidas y las sonrisas sinceras, y fue el momento en el que me descubrí irremediablemente rendida ante ti.  No fue fácil. También hubo hueco para las dudas y algunos que otros miedos empeñados en ponernos la zancadilla. No faltaron las inseguridades y los fantasmas del pasado buscando su momento de gloria. Fantasmas que fuimos derrotando caricia a caricia, beso a beso, impulso tras impulso... Porque los fantasmas no tienen cabida en nuestro mundo.  Poco a poco el tiempo fue siguiendo su curso, quizás sin que fuéramos realmente conscientes de ello, y...

Mini-Sueño: La felicidad

A la soledad le he robado más de un baile. Con la melancolía he coqueteado descaradamente en alguna que otra madrugada. En ocasiones, como todos, me ha tocado enfrentarme a la tristeza y todas sus armas. Y la felicidad... Bueno, ella siempre ha ido por libre. Nadie sabe cuándo viene ni por cuánto tiempo, nadie puede atraparla ni se sabe dónde buscarla, pero al final siempre termina apareciendo. Y mientras lo haga, lo cierto es que poco importa el tiempo que vaya a quedarse.

El mundo cobra sentido

El sol hace ya demasiadas horas que se fue a dormir y las calles andan prácticamente desiertas. La casa se mantiene casi en silencio mientras los reflejos de un televisor al que nadie hace caso se encarga de romper la oscuridad en el salón. Están dando una película de miedo, o quizás haya empezado ya uno de esos concursos absurdos de madrugada. Si te digo la verdad no tengo ni idea. Hace ya varios minutos que todos mis sentidos se han centrado en ti...  En ti y en tu expresión tranquila. En ti y en la manera en la que de vez en cuando sonríes mientras duermes acurrucada en mi regazo. En ti y en la forma en la que frunces el ceño cuando mi dedo travieso se aventura a dibujar tu frente. En ti y en ese idioma indescifrable que utilizas para quejarte cuando soplo cerca de tu rostro. En ti y en tu mano aferrándose a la mía. En ti y en el movimiento acompasado de tu pecho al respirar. En ti y en las cosquillas que deja tu pelo en mi brazo al moverte. En ti y en el escalofrío que me ...

Adopta. No compres

Salgo del centro comercial y justo antes de llegar a la puerta me encuentro con la mirada de los animales expuestos en el escaparate de una tienda. Las urnas de cristal están ocupadas por un hurón, 2 cachorros de bulldog que comparten cama, un chihuahua acurrucado en una esquina y dos gatos. Frente al escaparate hay varios niños acompañados por sus padres, y alguno deja caer cosas como " mira que feliz está el cachorrito".  Y yo lo miro y la verdad es que no veo la felicidad por ningún sitio. Son animales que pasan muchas horas al día metidos en urnas en las que no pueden dar más de cuatro pasos sin encontrarse con una pared y cuyos ratos de "juegos y descanso" consisten en salir unos minutos a un pasillo estrecho dentro de la propia tienda. Es curioso, pero ellos son los """afortunados""", porque posiblemente a ellos los acabarán comprando por eso de que " es que son bonitos y de raza" , y con suerte vivirán con una fami...

Podría negarte 100 veces

Lo siento. Siento salir huyendo a toda prisa de tu casa a la mañana siguiente, pero es el miedo quien me obliga a correr mientras mi corazón ya no sabe cómo convencerme de que de media vuelta y te abrace durante toda una vida. Quizás suene a frase hecha, pero eres todo lo que siempre he estado buscando. Eres aquello que anhelaba en mis largas noches de insomnio aunque no fuera consciente, y tenerte ahora delante asusta, y mucho. Asusta no saber hacerte frente, asusta que no funcione y te conviertas en esa herida que jamás se borra y que ni el tiempo es capaz de curar. Porque lo tengo claro... Tú no eres como el resto de historias, ni mucho menos, y por eso me esfuerzo en negarte. Y podría negarte 100 veces más en voz alta, y aún así seguirías formando parte de mí. Y aún así seguirías viviendo en mi mente las 24 horas del día. Y aún así seguiría pensando en ti al descubrir nuevas ciudades. Y aún así seguiría visualizando tu sonrisa cuando alguien me hable de la felicidad. Y aún así seg...

Somos polos opuestos

No nos parecemos en nada, por mucho que queramos disimularlo. Tú... Tu siempre has sido un poco luna. Siempre has tenido una cara oculta, una parte que jamás muestras a nadie y que guardas con recelo, y  has vivido siempre agazapado entre las sombras, haciéndote casi un experto en eso de esconderte. Te vales de rodeos y medias tintas, vives pendiente de las miradas y los juicios de todo aquel que te rodea y tienes miedo a alzar la voz, como si te avergonzara tu propio discurso.  Yo, por el contrario, jamás he sabido de sombras. Siempre voy de frente, aunque a veces eso no resulte una virtud precisamente, y aunque alguna que otra vez me equivoque y me arrepienta por no callarme. Jamás le he dado demasiada importancia a la imagen que la gente que no me conoce pueda tener de mí, ni he dejado en ningún momento que eso fuese un impedimento para seguir actuando libremente. Nunca, bajo ningún concepto, he dudado en alzar la voz, delante de quien fuese, y siempre he defendido a c...

Le robé al mar

Le robé al mar un par de atardeceres para llevarlos siempre conmigo y poder entregártelos en esos días en los que necesites respirar y no encuentres la forma de hacerlo.  Le robé también algunas olas, de esas que con su sal curan heridas y barren las penas, por si algún día te hiciesen falta.  Por robarle, también le robé un poco de arena, de esa que al caminarla con los pies descalzos te hace viajar a tu niñez y recuperar cada una de tus raíces, ya sabes, por si algún día la vida te hace perder el norte, para que tengas algo a lo que agarrarte.  Y al mar le robé también parte de su brisa, para que nunca deje de alborotarte el pelo mientras te hace sentir la libertad con toda plenitud... Quise robar una pequeña parte del mar para ti, para poder entregártela y devolverte poco a poco todo lo que me haces sentir cuando te veo sonreír.

Mini-Sueño: Una excusa

Un par de ritmos, cuatro acordes y una excusa como cualquier otra para hacerte saber cuánto te echo de menos. Un nuevo mensaje de amor que emprende el vuelo hasta tu oído disfrazado de canción. Un impulso irrefrenable que pretende demostrarte mis ganas incontrolables de querer estar siempre contigo, mi capacidad de sentirte cerca incluso cuando estás lejos y la sonrisa tonta que me deja el recuerdo de tus besos... Por si no te has dado cuenta, esta es la mejor forma que he encontrado para decirte que no hay un solo minuto en el que no piense en ti.

Ojalá

Ojalá viniesen de fábrica el sentido común, el respeto y la empatía. Ojalá la gente mantuviese intacta su capacidad de razonar. Ojalá todos supiesen ponerse en el lugar del otro. Ojalá no nos gustase tanto la crítica gratuita y sin fundamentos. Ojalá la admiración no se confundiera con el acoso. Ojalá aprendiésemos a diferenciar ficción de realidad. Ojalá todos supiésemos respetar los límites. Ojalá no valiese todo para conseguir la popularidad. Ojalá los que deben callar dejaran de ser los primeros en abrir la boca. Ojalá nunca se hubiese inventado la hipocresía. Ojalá estuviese de moda pensar antes de hablar. Ojalá aprendiésemos a diferenciar el humor de la burla. Ojalá la gente entendiese el daño que puede llegar a hacer. Ojalá la gente dejara de hacer daño. Ojalá desapareciera esa valentía tan cobarde de los sinvergüenzas. Ojalá todo el mundo tuviese unos valores mínimos. Ojalas las cosas fuesen diferentes.

Si estás pensando

Si estás pensando en entregarme parte de tu tiempo quizás lo justo sea informarte antes de que sea demasiado tarde. Tengo que advertirte que, aunque trate de evitarlos, los recuerdos siempre me encuentran por lo menos una vez al mes. Que las dudas van conmigo a cada paso y que los miedos caminan a mi lado bien cogidos de mi mano. Si estás pensado en apostar por mí también debería decirte que pocas veces en mi vida fui valiente. Mi historia está llena de tachones y de errores que nunca corregí, y no quiero mentirte, me juego lo que quieras a que los volveré a repetir. Soy patosa hasta el extremo, y hay pocas cosas que haga bien. Soy un desastre sin remedio y creo que nunca cambiaré. Y si a pesar de todo aún estás pensando en elegirme te diré, que aún con mis miles de defectos y todas mis limitaciones, me esforzaré para que el día de mañana no te arrepientas y sigas pensando que realmente valía la pena apostar por mí

Micro-sueño: Una y otra vez

Una y otra vez volvería a adentrarme en el mar de dudas que esconden tus ojos, y otras mil veces más volvería a quedar a la deriva si tú me lo pidieras. Aunque solo fuese por conseguir un único segundo de refugio en la orilla de tus labios, no me importa. Porque cualquiera estaría dispuesto a renunciar a todo, a lo que fuese, con tal de tener una oportunidad para conquistar el gran océano que escondes, con tal de saber lo que se siente al dejarse abrazar por tu marea.

Detener el tiempo

Hay algunos que viven empeñados en regresar al pasado. Otros que sueñan constantemente con viajar al futuro. Y yo... Yo me muero por poder detener el tiempo. Por convertir estos minutos en algo eterno. Por poder quedarnos a vivir para siempre en este momento en el que puedo oír tu corazón latiendo tranquilo, en el que tus ojos me miran a centímetros de los míos, en el que tu aliento choca constantemente con mis labios, alimentando a cada segundo mis ganas de atraparlos. El momento en el que todas mis metas se encuentran en tu cuerpo, en el que respiro entre tus brazos, en el que no existen  palabras, solo besos, en el que soñamos despiertos. El momento en el que nosotros nos bajamos del mundo, y dejamos atrás cualquier ruido. Éste momento.  El momento en el que tú, sin necesidad de nada, me lo das todo.

El problema es el después

Le damos demasiada importancia a los principios y los finales. Tanta que incluso hemos llegado a tenerles miedo, como si fuesen algo extraordinario y desconocido para nosotros, pero la realidad es que vivimos principios y finales a diario sin darles ni la más mínima importancia. Cada vez que abrimos los ojos nos estamos enfrentando a un nuevo principio, y cada vez que volvemos a cerrarlos estamos inmersos en un nuevo final. Un principio y un final que vivimos con la mayor naturalidad del mundo y sin ser conscientes realmente de que lo son.  En algún momento empezamos a asumir que los principios y los finales son esas fechas señaladas en el calendario que ves venir de lejos y que quedan grabadas en la memoria para rememorarlas (para bien o para mal) cada año, como aquel día en el que os disteis vuestro primer beso, o aquel día en el que encontraste una nota en el salón que daba por finalizada una etapa... Pero no es cierto. Los principios y los finales importantes son aquellos ...

Se necesita gente valiente en el mundo e Inma Cuesta lo es

Imagen
Sé que posiblemente llego muy tarde al debate, pero no quiero quedarme sin dar mi opinión acerca del asunto estrella de este fin de semana, y ya que este es mi blog, a eso voy. Como ya todo el mundo sabe (imagino), el pasado sábado la actriz Inma Cuesta utilizaba su cuenta personal de Instagram para denunciar públicamente el retoque excesivo de una de sus fotografías. Para ello, la actriz subía un montaje donde se podía observar la imagen tal y como se tomó en su día (a la derecha), y la imagen más que retocada que finalmente era publicada en la portada de una revista (a la izquierda). Un montaje que Inma acompañaba con las siguientes palabras: "Verte y no reconocerte, descubrir que tu imagen está en manos de personas que tienen un sentido de la belleza absolutamente irreal. Imagino que era necesario resaltar el azul cobalto del vestido, quitar algunos pliegues del mismo y subir los niveles de luz para hacer brillar más mi piel, pero no entiendo la necesidad de retocar ...

No somos medias naranjas

Creo que todos conocemos ese concepto de la media naranja. Se trata de una teoría planteada en su momento por Platón en una de sus obras, y que parte de la idea de que cada uno de nosotros es un ser incompleto que basa su existencia en encontrar a su otra mitad (a su media naranja) para poder completarse. Aunque tiene sus años, lo cierto es que se trata de una teoría que todavía hoy sigue muy presente en nuestro día a día, y de hecho el concepto de la media naranja es uno de los más utilizados a la hora de hablar del amor verdadero. Y precisamente ese ha sido siempre nuestro gran error: no somos la mitad de nada, somos un todo. Nos empeñamos en creer que la llave de nuestra felicidad se encuentra en manos de otra persona, y damos demasiada importancia a teorías absurdas que insisten en hacernos creer que es necesario encontrar a nuestra otra mitad para poder completarnos. Nos regimos por teorías y "normas" sin sentido que nos presionan para lanzarnos en busca de la persona...

Te busco

Te busco. Te ando buscando a cada paso. Por mucho que trate de convencerme de que estás bien, de que sólo estás disfrutando de tu tan preciado tiempo y de que pronto vas a volver. Nada de eso importa, porque nada consigue calmarme la necesidad de verte, de encontrarte cuanto antes, de sonreír perdiéndome en tus ojos...  Necesito verte. Por eso camino mirando a todas partes, e incluso me parece encontrarte en cada esquina. Estos días te he visto en decenas de rostros diferentes. No sé por qué, pero últimamente todas tienen tu pelo, todas caminan como tú, todas las risas suenan como la tuya y todas las voces me llevan a ti. Supongo que es lo que tiene echarte de menos, que te dibujo en cualquier parte, que en mi mente no queda hueco para nada que nos seas tú. Lo sé, sé que quizás estoy exagerando. Sé que todo está bien y que solo son unos días, pero no puedo evitarlo.  No sabes lo difícil que resulta no verte cuando cada parte de mí se ha acostumbrado a tenerte cerca, a...

Mirar fijamente tu reflejo

De pronto llega un momento en el que te das cuenta de que no eres capaz de reconocer al extraño que te mira desde el espejo. Casi todos tarde o temprano pasamos por esa etapa de confusión, de preguntas sin respuesta. Todo empieza un día en el que te levantas siguiendo una rutina que no recuerdas ni cuándo empezó, y lo haces sin ningún tipo de entusiasmo, solo por la costumbre de hacerlo, únicamente porque hacerlo es lo más fácil. Y así van pasando los días, uno tras otro, casi sin darte cuenta hasta que un día cualquiera te sorprendes mirándote al espejo con el ceño fruncido, preguntándote cuándo empezaste a cambiar, cuándo dejaste aparcados tus sueños y empezaste a ser un actor dentro de tu propia vida. Como te decía todos tarde o temprano, en mayor o menor medida, pasamos por algo así. Y precisamente por eso puedo decirte que la solución jamás pasa por cambiar de espejo buscando alguno que sea más amable, que maquille la verdad o que se sirva directamente de engaños para decirte...

Dímelo

Dímelo. Susúrralo en mi oído para que nadie te oiga, o grítaselo al aire con todas tus fuerzas. Escríbelo en un papel arrugado y con mala letra, o publícalo en el periódico más importante del país. La verdad es que no me importan cuáles sean tus formas. Si lo susurras o si lo gritas. A base de borrones o con tu mejor caligrafía. No me importa. Lo único que quiero es que lo digas, tan pronto como puedas.

Micro-Sueño: Todo está bien

Y eres tú, con una sonrisa, un guiño o incluso media palabra susurrada la que consigue que me invada la calma, la que hace que todo vuelva a su sitio, la que es capaz de convencerme de que sí, todo está bien.

Has vuelto y he vuelto

Has vuelto. Te tengo delante, te estoy viendo y aun así vuelves a estar muy lejos. Has vuelto como siempre lo haces, sin quitarte el abrigo, sin tomar asiento y dejando la puerta abierta para no perder tiempo cuando decidas marcharte. Y los dos sabemos que volverás a marcharte tarde o temprano... Conociéndote me atrevo a decir que será temprano. Supongo que será de madrugada, cuando toda la casa esté a oscuras y yo esté durmiendo. Has vuelto, y aún sabiendo todo lo que sé, yo también he vuelto. He vuelto a abrirte la puerta, a dejarte pasar sin preguntarte nada, sin pedir explicaciones. He vuelto a pasarlo todo por alto, como siempre he hecho, aunque esta vez no me crea absolutamente nada, aunque esta vez ni siquiera intente engañarme queriendo ver una luz en tus ojos que lleve mi nombre o un rastro de disculpa en tu sonrisa. Y eso es lo peor de todo. Lo peor es que sé que no podré culparte cuando decidas marcharte, porque yo seré la única culpable. Has vuelto, y mi desgracia ...

Un rato cualquiera

Un rato cualquiera. A solas con la lluvia. Las gotas golpeando en los cristales. El agua que poco a poco va inundando las calles. Un salón que permanece a oscuras. Un reproductor cantando de fondo por Sabina. Dos copas de vino calentándose sobre una mesita. Manos explorando la piel que ya se saben de memoria. Labios sedientos. Pieles latiendo. Miradas jugando a convertirse en hogar. Abrazos convertidos en refugio. Mi mundo fusionándose con el tuyo.

Así es ella

Así es ella. Capaz de traducir las emociones más profundas en palabras con la facilidad del que dibuja garabatos sin sentido en un folio en blanco para pasar el tiempo, una maga capaz de convertir las letras en piezas de un puzzle perfecto que nunca nadie más que ella consiguió formar. Una mujer de sonrisa dulce y brillante, de mirada cristalina de las que hablan por sí solas y resultan ser ventanas con vistas privilegiadas hacia el alma. Ella es especial, sin duda. Mujer de encanto natural mezclado con esa sencillez abrumadora que no puede dejarte indiferente. Mujer valiente de personalidad arrolladora y de pasos firmes, valientes. Mujer de palabras que arropan, de caricias que abrigan, de abrazos que protegen. Mujer de corazón bonito, apasionado, de sangre caliente. Así es ella. Aunque no sea consciente, aunque no lo sepa, aunque no se lo crea. No importa, porque ella es así, especial, y lo será cada vez más a medida que la vaya descubriendo día a día.

Eres tú

Eres mi amor de verano en pleno mes de enero, el as bajo la manga que siempre salva mi partida, toda la magia que se esconde en mi sombrero. Eres, quizás sin tú saberlo, quien da sentido a mi vida, quien le corta las alas a mis miedos y me invita a volar sin despegarme del suelo. Eres tú. Son tus risas y tus enfados, tus susurros y tus gritos descontrolados. tus palabras y tus silencios, tus virtudes y tu cargamento de defectos. Son tus bailes y tus labios recitándome versos. No hay duda. Eres tú, siempre tú. Quién sabe desde cuándo.

¿Aún me preguntas por qué te quiero?

Hoy es uno de esos días, ya sabes... De esos días en los que se me hace cuesta arriba no verte, en los que maldigo absolutamente todo cuanto me rodea y nadie consigue calmarme por mucho que lo intente. Hoy es uno de esos días en los que amanecí echándote de menos y mis sonrisas se venden demasiado caras simplemente porque tú no estarás para verlas. Uno de esos días en los que no haré nada más que pensarte mientras avanzo por la casa entre un mar de suspiros y sin dejar de mirar mi móvil, buscando esos únicos minutos al día donde sonrío sin esfuerzo. Hoy es uno de esos días en los que me despierto enfadada con el mundo y maldiciendo a ese estúpido calendario que parece decidido a no avanzar. Qué lento pasa el tiempo cuando quiere. Qué espeso se hace el aire cuando tú no estás presente... Ya ves, hoy inevitablemente es uno de esos días. Pero no te preocupes, porque en un rato sonará el teléfono, y con sólo escuchar tu voz conseguirás que mi día mejore. Apenas un minu...

Cada noche la misma página

Sigo abriendo el libro de la mesilla cada noche por la misma página, por esa que te quedaste leyendo antes de tener que marcharte, esa que habla del amor que nada tiene que temerle al tiempo, esa que habla del amor que no se interrumpe ni siquiera en la distancia. Cada noche vuelvo a abrir el libro por el mismo sitio y vuelvo a leer con detalle la misma página una y otra vez, tratando de poner mis dedos donde hace unos días tú ponías los tuyos, tratando de rememorar cada uno de los gestos que dejabas escapar al sumergirte en las mismas frases que yo leo ahora, en las frases que hace tan solo unos días me susurrabas de madrugada. Cada noche abro el libro por la misma página, y todas las noches sonrío al llegar a aquella palabra en la que te trabaste hace unos días gracias a mis distracciones, y cierro los ojos cuando llego a aquella coma en la que aprovechaste para colocarte suavemente el pelo tras la oreja... Y cada noche, sin excepción, el corazón se me dispara ansioso cuando...

Sonreír

Abrir los ojos y sonreír al instante, aunque el molesto rayo de sol no me permita ver nada todavía. Sonreír porque sé que estás aquí, conmigo.  Sonreír porque es tu cuerpo pegado al mío el que va alertando a cada uno de mis sentidos. Sonreír al entender que los mejores sueños no se tienen mientras duermes. Sonreír por las cosquillas de tu respiración en mi cuello. Sonreír al enredar mis dedos en tu pelo. Sonreír al escucharte protestar entre murmullos inteligibles. Sonreír, en definitiva, porque contigo aquí no hay ningún motivo por el que no hacerlo.

No lo hagas

No, no te esfuerces, no hace falta que digas nada porque ya lo sé todo. Esta mañana te he mirado a los ojos y lo he visto claro. Brillaban de una forma diferente, de un modo que nunca antes había visto en ellos, y ha sido ese brillo el que me lo ha dicho. Déjame decirte algo antes de que sea demasiado tarde. No lo hagas. No apuestes por un imposible que hará que salgas perdiendo más pronto que tarde. No cometas el error de creer en mí cuando ni siquiera yo misma lo hago. No te engañes a ti misma viendo lo que en realidad no existe. No crees en tu mente el espejismo de que es solo cuestión de tiempo que todo cambie, no te convenzas de que eres tú quien puede salvarme... No vale la pena apostar por un cobarde que no puede ofrecerte nada. No sé qué es lo que has visto en mí, que es lo que un día te hizo llegar y quedarte, qué es lo que hace que ahora me veas de forma diferente. No sé que te llevó a tenderme la mano cuando nadie más lo hizo, pero no sabes cuánto te lo agradezco. P...

Es bonito verte llegar por sorpresa

Es bonito verte llegar por sorpresa, sin anuncios ni avisos previos. Simplemente levantar la mirada y que de pronto aparezcas, equipada con tu mejor sonrisa y con esa mirada que, sin necesidad de palabras, grita cuánto me has echado de menos, cuántas ganas tenías de verme. Exactamente las mismas ganas que se reflejan en mi mirada. Es tan bonito verte llegar por sorpresa que justo en el momento en el que llegas cobran sentido las ausencias, y es en ese mismo momento cuando hasta los días de separación me valen la pena. Aunque solo sea por la alegría de verte llegar, o por ese abrazo con todas las ganas contenidas,o  por ese beso que engloba todos esos besos que no pudimos darnos, o por esos segundos volviendo a redescubrir el olor de tu pelo, o por ese momento en el que hablas y yo me olvido de todo... Sí, es bonito verte llegar por sorpresa.

Se marchó (Canción sin acabar)

Resuena en el salón el acorde desafinado de una guitarra que se equivoca en cada nota desde que no tiene su voz. Se niegan a sonar las cuerdas si no son sus manos las que tocan, y por más que yo lo intente, no son capaces de encontrar consuelo en otros dedos. Y en la habitación continúa el profundo lamento de un piano cuyas melodías siguen de luto desde aquella mañana. Y todo porque se marchó. Sin más despedida que el golpe seco de un portazo, sin más explicación que su mirada clavada en el suelo. Se marchó. Sin decir adónde y sin decir adiós. Tan sólo se marchó, derrumbando aquellos sueños construidos para dos, que iban a ser y ya nunca jamás serán. Se marcho sin más, sin dejar nada más que caos en cada pequeño rincón.

Aprende lo que es el respeto

Hablas creyendo tener en tus manos la verdad absoluta, cuando lo cierto, querida (y espero captes bien la ironía), es que en tus manos lo único que posees es inmadurez. Una inmadurez que, junto a tu inconsciencia -o quizás tontuna, la verdad es que ya no lo sé-, te lleva a juzgar una vida que no es la tuya, basándote en verdades que tú misma inventas y en pruebas que solo existen en tu cabeza. Amiga (y sí, volvemos otra vez a la ironía), antes de dártelas de sabionda y de experta, antes de atreverte a juzgar al resto tan a la ligera, aprende primero lo que es el respeto, y ya luego si eso, antes de meterte en otras vidas, primero aprendes a llevar la tuya.

Mini-Sueño: Cuestión de horas

Cuántas veces habré cerrado mis ojos para verte,  cuántas veces habré mirado ya el reloj.  No me canso de susurrar de vez en cuando tu nombre, ni de tararear en voz baja nuestra canción. Hoy sé que pase lo que pase no dejaré de sonreír,  simplemente porque mi mente no deja de recordármelo: Es solo cuestión de horas que estés aquí

Quería escribirte algo bonito

Hoy quería escribirte algo bonito, algo que nadie te hubiese escrito nunca. Hoy me había propuesto sacarte una sonrisa, y mandarte una parte de mí a través de mis palabras. Esa era mi única intención al levantarme. Sin embargo, me he encontrado con la mente en blanco. He empezado a escribir un montón de veces frases que al final he terminado borrando porque no tenían sentido, porque no estaban a la altura. Hoy quería escribirte algo bonito, lo juro, pero al final no me ha salido nada. Tan solo estas líneas absurdas que te mando a modo de disculpa. Quería escribirte algo bonito, de verdad. pero parece que mi inspiración se fue contigo y  no me saldrá nada bonito hasta tu vuelta.

Al despertar y no encontrarte

Hoy al despertar y no encontrarte  he experimentado el frío en pleno mes de julio. Se me ha hecho muy difícil levantarme  sabiendo que aunque buscase no te iba a encontrar,  que hoy no habría besos de buenos días,  ni un "Te quiero" que endulzase el café. Me he parado a leer el periódico,  pero juro que todo me recordaba a ti, hasta lo que nada tiene que ver contigo. Te he encontrado en cada página, hasta en la de los deportes que tanto odias.  He leído tu nombre en cada esquina,  e incluso a ratos he creído escuchar tu risa. Sí, todos tienen razón... Es sólo cuestión de tiempo. Un tiempo que sigue pasando, pero que se vuelve demasiado lento cuando tú no estás.

Para encontrarme...Contigo

Salí de allí a toda prisa,  creo que huyendo de algo,  aunque si te digo la verdad tampoco lo recuerdo. Tenía la mirada clavada en el suelo,  quizás por miedo a tropezar, o quizás por no saber hacia dónde iba. Y justamente en medio de mi huida  me fui a tropezar contigo. Tu perfume me hizo levantar la vista, tus ojos consiguieron parar mis pasos,  aunque solo por un momento. Después volvieron a ponerse en marcha. Pero esta vez no era una huida. Esta vez salía para encontrarme...  Contigo

Más que palabras

A ti siempre te han gustado demasiado las palabras, y siempre se te ha dado bien utilizarlas, no te lo voy a negar. Sin embargo, y aunque a mí también me gusten, lo cierto es que siempre he considerado que hay cosas mucho más importantes y con mucho más significado. Porque sí, las palabras están bien, pero no dejan de ser etiquetas, letras unidas que cambian de significado según quién las lea y las interprete. Jamás una palabra podrá tener más significado que un gesto. Jamás podrás recoger en palabras, por muchas que utilices y por bien que se te den, todo lo que se siente al dar un abrazo, al recibir un beso, al perderse en una mirada, al sentir el pulso acelerado mientras piensas en alguien, al andar descalzo por la orilla del mar sintiendo el cosquilleo de las olas, al sentir los rayos de sol en tu piel en un día de invierno... Quien se queda en las palabras se limita a sí mismo a la hora de exprimir la realidad, a la hora de descubrir cada pequeño detalle, porque hay sensacion...

Espejismo

Recuero la primera vez que te vi. Tú vestías de domingo, mientras yo me escondía tras mi disfraz de lunes gris. Era uno de esos días de invierno y tú bajabas enfundada en un abrigo, con las manos en los bolsillos y una cálida sonrisa que luchaba contra el frío. Caminabas tarareando una canción y yo, desde la otra calle entré en calor nada más verte, y mis pasos se detuvieron imaginándote cantando esa misma canción más cerca... en mi oído. No sé cuánto tiempo duró. Sólo recuerdo que al segundo siguiente alguien chocó conmigo, yo te perdí de vista y cuando volví a mirarte ya no estabas. Habías desaparecido de repente sin dejar rastro, y el frío volvió a golpearme con mucha más fuerza que antes mientras no dejaba de preguntarme si realmente existías o si no eras más que un espejismo.

Poca gente sabe abrazar

Con lo fácil que es tocar la guitarra y lo difícil que es conseguir que suene bien, ¿verdad? Pues algo muy parecido ocurre con los abrazos. Todo el mundo sabe dar uno. Basta con rodear a la otra persona con tus brazos, y sin embargo hay muy poca gente que realmente sepa hacerlo bien. Abundan los abrazos mecánicos y simbólicos, los abrazos dados por costumbre a toda prisa, mientras que cada vez es más difícil encontrar un abrazo de verdad. Uno de esos abrazos que consiguen romper los esquemas al tiempo que repara cada uno de los rotos del alma, que consiguen detener el mundo por un momento, o incluso hacerlo girar más deprisa. Uno de esos abrazos que saben a verdad, a vuelta a casa, a refugio en un día de tormenta,  a brisa fresca en pleno mes de agosto...Abrazos que empiezan en los ojos y que se entregan con el alma.

Te recuerdo y te recordaré siempre

Puede que no recuerde lo que comí ayer ni qué hice esta mañana después de levantarme, pero te puedo jurar que no se me olvidará nunca aquella tarde en la que te empeñaste en comprarme la mejor bicicleta de la tienda. "Voy a montarme yo, que si puede conmigo es que es buena " , dijiste, y te recuerdo subido en una bicicleta enana paseando en la calle mientras yo no paraba de reír. Ese era uno de tus poderes, hacer que todos nos sintiéramos bien. También recuerdo cada noche de reyes en la que no dudabas en comprar media tienda de juguetes para nosotros, todos esos juguetes que aun conservo. Aquella muñeca gigante que te empeñaste en comprarme y que nunca he usado porque me daba miedo, ese loro con el que nos pasamos toda una tarde grabando palabras sin sentido... Tú siempre te preocupabas de que tuviésemos los mejores regalos, y ahora puedo decirte que el mejor regalo siempre has sido tú. Recuerdo verte llegar a casa y salir en una carrera a recibirte mientras mi herma...

Si vas a hacerlo...

No vayas a soltarme la mano por miedo a que alguien pueda vernos. Y si nos ven, no vayas a bajar la mirada. Mantén la cabeza siempre alta que no hay motivos para avergonzarse. La vergüenza mejor déjala para quien jamás caminó de la mano ni aprendió a querer. Si vas a besarme hazlo ahora y no vayas a esperar a que nadie mire. Si vas a besarme no quiero que lo hagas a escondidas, que no somos ladrones que tengan que esconderse de la gente por miedo a ser cazados.  No vayas a bajar la voz que no le hacemos daño a nadie, y si vas a decir un "Te quiero" dilo bien alto, que si hay alguien que tiene que callar no eres tú. Que se calle quien no lo entienda o quien sea capaz de ver algo malo en un te quiero, pero tú no dejes de decirlo. Si vas a hacer algo hazlo ahora, sin dudas, sin plantearte nada y sin mirar a tu alrededor. Porque si tienes que hacer algo de eso antes de hacerlo, lo mejor será que no hagas nada.

No hace demasiado tiempo

¿Te acuerdas? Hace no demasiado tiempo nos pasábamos los días riéndonos por cualquier cosa y arreglando el mundo mientras tomábamos el sol en cualquier esquina. Incluso aquellos días en los que no podíamos hacerlo nos llamábamos a todas horas con cualquier excusa, y a veces hasta nos llamábamos sin ellas, solo porque nos apetecía hacerlo, y ni a ti ni a mí nos importaba reconocerlo. Tú lo sabías todo de mí igual que yo lo sabía todo de ti. No había misterios ni secretos inconfesables, no había dudas impidiéndonos decir según qué cosas ni la sensación de estar de más. No hace tanto tiempo de aquello, de cuando éramos transparentes y no sabíamos de caretas ni disfraces. Y sin embargo ahora todo es tan diferente que me cuesta creer que aquello alguna vez fue cierto. ¿Qué nos pasó? No sé si tú también te lo has preguntado alguna vez, pero lo cierto es que yo no soy capaz de encontrar una explicación lógica. No puedo encontrar el día en el que todo cambió, ni siquiera creo que ese día ex...

Mini-Sueño: Dónde nacen los colores

Esa noche tuve la oportunidad de mirarla a los ojos y descubrí dónde nacen los colores. Entendí, perdiéndome en su mirada, que es ahí donde nace la luz y se enciende el mundo, donde el mar se reduce a una minúscula gota de agua y el horizonte se hace pequeño, donde cada noche se refugia el sol mientras nace la luna y donde cabe un universo entero protegido por sus largas pestañas. Esa noche la miré a los ojos y fue el lugar en el que pedí perderme para siempre.

Si me concentro...

Si me concentro y cierro por un momento los ojos aun soy capaz de sentirte al lado, de oler la fragancia de tu colonia preferida combinada con el aroma de tu pelo, y de escucharte pronunciando mi nombre. Si me concentro un poco más, soy capaz incluso de convencerme que todo eso es real y no una simple ilusión de mi mente. Si cierro un poco más fuerte los ojos y sigo concentrándome, al final hasta soy capaz de creer que hubo un tiempo en que me querías y llego a pintar falsos recuerdos felices en mi cabeza, aunque nunca existieran.  Pero la concentración no dura eternamente, y lo cierto es que al final siempre acabo abriendo los ojos. Y llega la luz, y con ella se van borrando los recuerdos felices, la absurda idea de que me querías, tu voz (y con ella mi nombre), tu aroma (y con ella el aire) y tu presencia (y con ella yo). Y mi mente se apaga de nuevo hasta el siguiente rato de concentración.

El miedo no te dejará dormir

"El miedo no te dejará dormir", me decían. Pero no es el miedo el que me roba el sueño. Es tu cuerpo junto al mío y tu respiración tranquila. Es tu manía de abrazarme cuando estás dormida. Es tu aliento estrellándose continuamente en mi cuello. Eres tú, descansando plácidamente en mi pecho Bueno, quizás sí se trate de miedo... Miedo a que no seas más que un sueño

La vida es un laberinto

Es curioso lo que ocurre en los laberintos. Encuentras un camino, lo coges y caminas decidido por él hasta que te topas contra un muro. Deshaces el camino que habías andado, llegas al punto de partida y vuelves a intentarlo con otro camino distinto. Y repites el proceso varias veces, hasta que finalmente das con el camino correcto que te lleva directamente hasta la salida, hasta la meta.  Precisamente eso es la vida... Un gran laberinto repleto de caminos sin salida, indicaciones incorrectas y pasos que no te llevan a ningún sitio, pero siempre con una salida a tu alcance esperando a que llegues hasta ella. Y parece difícil, pero a fin de cuentas, los laberintos no son más que un juego de niños. Quizás ese sea el secreto para tener éxito en la vida: no perder jamás la ilusión y las ganas de un niño.

Mini-Sueño: Solo quería que lo supieras

¿Sabes? No hay ni una sola persona en el mundo que tenga el poder suficiente para tumbarte con sus críticas y sus desplantes más que tú mismo. Por eso, si una crítica te afecta tanto como para querer rendirte, no pierdas el tiempo culpando a quien la lanzó o lamentándote, y dedícate a buscar dentro de ti mismo el problema que no te deja tener la conciencia tranquila, que no te deja estar a gusto contigo mismo y que te hace sentir débil cuando realmente no lo eres. Porque no, no eres débil ni vales menos que nadie. Solo quería que lo supieras.

Si quieres

Si quieres me invento alguna excusa que me haga quedar bien y utilizo aquello del "no eres tú, soy yo" o si quieres te lo paso a limpio y lo digo tal y como es,  que me cansaron tus maneras y que ya no quedan ganas. Si así va a dolerte menos enmascaro con palabras bonitas la despedida,  e incluso puedo forzar alguna lágrima, si quieres, para hacerte creer que a mí también me duele. Si quieres puedo prometerte que te echaré de menos, o que haré todo lo posible por volver pronto. Si quieres puedo mentirte, pero eso no cambiará la verdad. Porque lo cierto es que no me dolerá la despedida, y tengo claro que no te echaré de menos porque hace demasiado tiempo que te me haces de más. Y si hay algo que tengo claro es que me estoy marchando para no volver. Pero si quieres, y solo si quieres, todo eso me lo callo.

El día que entiendas

El día que entiendas lo que vales dejarás de extrañarte de mis silencios cuando a veces te miro y se me olvidan las palabras. Comprenderás el motivo de mis desvelos y también que algunas noches te despierte por no ser capaz de contener las ganas de acariciarte. El día que entiendas todo lo que siento con solo pensar en ti dejará de molestarte el ruido y dejarán de preocuparte la distancia y las ausencias, porque comprenderás que no se puede sentir lejos a quien se te ha metido tan dentro. El día que al mirarte al espejo seas capaz de ver lo mismo que yo veo cuando te miro te deslumbrará tu propio brillo. No volverás a preocuparte por no saber si eres lo que yo espero, ni volverán a asaltarte nunca más los miedos. Entenderás, el día que te conozcas como yo lo hago, que la grandeza no se mide en centímetros y que hay gente que no necesita alas para poder volar.

Mini-Sueño: Vuélveme a buscar

Vuélveme a buscar si tienes  miedo que yo vendré a por ti, te lo prometo. Desataré tus pies del suelo y soplaré hasta que consigas levantar el vuelo. Y no me iré hasta que todo quede atrás, y desaparezcan todos tus fantasmas. No me iré, hasta que se marchen las sombras y le cojas el gusto a esto de volar. Vuélveme a buscar si tienes miedo, que yo vendré a por ti, te lo prometo. Te aseguro que no estaré muy lejos

Saber mirar

Cuando era pequeña mi bisabuela nos llevaba a mi hermano y a mi a la estación de trenes. Nos sentábamos a unos metros del apeadero, y mientras dábamos cuenta de nuestros bocadillos jugábamos a imaginarnos cómo serían las vidas de todos los que subían y bajaban de los trenes, y nos planteábamos a quién esperaban los que no dejaban de mirar la vía sentados en un banco. Aquello era un juego de niños, y rara vez acertábamos algo, la verdad, pero desde entonces siempre me ha gustado eso de quedarme quieta en algún lugar donde poder observar a la gente y estudiar cada uno de sus gestos, sus expresiones, sus formas de caminar por la calle y de interaccionar con el resto. Alguien me dijo un día que hay todo un mundo reservado para aquellos que saben mirar con los ojos adecuados, para aquellos que no miran para encontrar, sino que encuentran mirando, y es cierto. Se puede aprender mucho sin necesidad de hacer nada más que pararse y observar lo que te rodea. 

Micro-Sueño: Dicen que eres perfecta

Dicen que eres perfecta, pero yo sé que no. Conozco todos tus defectos y sé de memoria cada una de tus manías. Dicen que eres perfecta, pero no. Eres una maravillosa imperfección

Mis dos debilidades

Una con sus ojos azules que hipnotizarían a cualquiera, su cara de niña buena que se transforma cuando deja escapar su sonrisa más traviesa y su aire de encantadora locura. La otra, un pequeño demonio escondido detrás de su carita dulce, con muy  poca vergüenza pero con una simpatía que conquistaría a cualquiera que se le pusiera por delante. Las dos, unos pequeños renacuajos que podrían hacer conmigo lo que quisieran, porque me tienen comiendo de su mano desde el mismo momento en el que nacieron. Mis dos grandes debilidades, mis dos grandes tesoros.

Y eso es la normalidad

Un día cualquiera en Madrid. Un evento, como tantos otros, en los que se reúnen algunas de las caras más conocidas del país y, por tanto, también una gran cantidad de prensa de todo tipo. Por el photocall van pasando los actores, cantantes, presentadores, modelos... Algunos posan en grupos o en parejas y otros deciden posar solos para los fotógrafos, o bien porque no llevan acompañante o bien porque prefieren no dejarse ver con sus respectivos novios/as. Éste último es el caso de hasta 3 o 4 parejas.  Sin embargo, al día siguiente me encuentro con que, de todas esas parejas que se encuentran en la misma situación (posar por separado para mantener su vida privada al margen), las críticas únicamente se concentran en una. ¿El motivo? Simplemente ser una pareja homosexual. Algunos de esos comentarios defienden que el hecho de que decidan posar por separado supone un ataque contra la normalización de la homosexualidad en la sociedad, y otros se limitan a tachar a la pareja de cobar...

El resto de nuestras vidas

Que sea la luz que entra por la ventana  la que nos despierte  y no una irritante alarma  la que nos aleje cruelmente de nuestros sueños.  Que seas tú lo primero que vean mis ojos,  y que despierte cada uno de mis sentidos  entre tus brazos.  Que sea tu sonrisa  la que marque el rumbo de la mañana,  y que sean nuestros besos  la banda sonora de nuestro día. Que los problemas se eclipsen con el eco de nuestras risas. Que se repita una y otra vez esta mañana durante el resto de nuestras vidas.

Dime quién eres tú

Si nunca estuve aquí ¿por qué soy capaz de recordarte?  ¿Por qué tengo tus huellas en la piel  si nunca me tocaste y no se ni tu nombre? Si nunca te he tenido delante ¿por qué me inquieta tanto verte? ¿Por qué puedo reconocerte entre la gente y te soñé sin llegar a conocerte? Dime quién eres tú ¿Por qué conozco el sabor de tus labios si nunca los he probado? ¿Por qué te echaba de menos? ¿Por qué siento que te andaba buscando?

Mini-Sueño: Pero lo supe

Tú vestías tu mejor sonrisa y yo, aunque aun no te conocía, sonreí nada más verte. Hay noches que prometen demasiado para finalmente no dar nada y otras que, por el contrario, te lo dan todo sin previo aviso, justo cuando no buscabas nada. Aquella fue una de esas noches. Yo iba distraída, como de costumbre, atendiendo a todo y a nada al mismo tiempo, hasta que mi mirada se cruzó con la tuya. Y no voy a decir que se paró el tiempo, ni que desapareció el mundo que nos rodeaba ni mucho menos que todo se quedó en silencio, porque eso solamente ocurre en los cuentos, pero te aseguro que fue en ese mismo momento cuando lo supe. No eras una más.

Por necesidad

Crees que soy valiente pero no, lo cierto es que le temo hasta a mi sombra. Hay veces en las que lo daría todo por huir  y escaparme, pero el miedo a no encontrar un sitio mejor al que ir me hace quedarme y sentarme con la esperanza de ver llegar algo mejor, aunque el mismo tiempo tema (y en el fondo sepa) que mi quietud lo aleje aún más de mí. No sé qué imagen tienes de mí pero yo no soy valiente, te lo aseguro. No soy más que un mar de dudas que jamás halla respuestas ni las fuerzas para seguir buscando. Me rindo siempre a la primera de cambio, dudo de cada uno de mis pasos y le temo a cada nuevo camino que piso, pero aún así lo sigo intentando una y otra vez, y me sigo ilusionando pensando que esta vez será diferente. Y no es por valentía, ni mucho menos, sino por necesidad.

Lo fuiste todo

Hoy puedo decir en alto y sin miedo a equivocarme que hubo un tiempo en el que llegaste a significarlo absolutamente todo para mí, tanto en lo bueno como en lo malo, aunque tú no llegaras a ser consciente de ello. Un tiempo en el que incluso algunos días, al mirarte, llegué a pensar que yo también podía significar algo para ti, aunque no descarto que quizás esto no fuese más que un espejismo creado por mi mente. Nunca podré saberlo, y ya poco importa. Lo fuiste absolutamente todo para mí, y es por eso que aún hoy me pregunto cómo es posible que llegáramos a esto. Cómo llegaste a desvanecerte en el aire como una columna de humo con el paso de los segundos, a ser un recuerdo borroso que pronto acabará desapareciendo por completo y se terminará quedando en silencio, a convertirte en alguien desconocido. Pasaste de serlo absolutamente todo a no ser absolutamente nada, y el único responsable ha sido el tiempo.

Por cobardía

De pronto te encuentras en la obligación de elegir, y viéndote incapaz de hacerlo decides jugártelo a cara o cruz. " Si sale cara, lo hago" , te dices antes de lanzar la moneda al aire, pero te arrepientes en el mismo momento en el que la moneda vuelve a caer en tu mano y ha salido cara, y decides volver a tirarla mientras te dices a ti mismo que " siempre ha sido al mejor de tres". De nuevo la moneda en el aire, de nuevo vuelve a salir cara y de nuevo vuelves a echarte atrás buscando cualquier excusa tonta que te permita invalidar el lanzamiento. Así hasta que por fin consigues que salga cruz, que es lo que esperabas desde el principio. Entonces, si tan claro tenías lo que querías, ¿por qué montar todo ese paripé absurdo?  La respuesta es muy fácil. Por lo mismo que prefieres que te lo den todo hecho y el camino marcado: por cobardía. Para poder lavarte las manos en el momento en el que descubras que la decisión que has tomado no es la más acertada. Para poder...

No te estaba buscando

No te estaba buscando. De hecho creo que era la primera vez en mi vida que me limitaba a vivir sin pararme a buscar nada, y fue justo entonces cuando me encontré contigo. Yo salía algo trastabillada de alguna que otra historia pasada que me dejó más lecciones que buenos recuerdos, y tú aun conservabas en tu boca el sabor amargo que te hacía no creer en el amor. Puede que ese fuese el motivo por el que nuestros cuerpos tardaron tanto tiempo en atreverse a dar el paso, a pesar de que nuestras almas se hubiesen reconocido desde el primer minuto y no hubiesen dudado en unirse. No lo sé, y tampoco me importa cuáles fueron las razones. Aunque fuesen lentos y estuviesen llenos de dudas, nuestros pasos fueron firmes y siempre sobre seguro, y gracias a ese ritmo construimos fuertes los cimientos que ahora nos sujetan a pesar de las mareas que se empeñan en derrumbarnos... No te estaba buscando y aún así te encontré, así que dejarte marchar no entra en mis planes.

Micro-Sueño: Me olvidaré de mis problemas

Cuando las nubes se empeñen en tapar el sol y los colores se dejen teñir por el negro. Cuando los problemas quieran gritar hasta conseguir silenciar cada una de las notas Cuando el camino se llene de piedras y el frío pretenda sobrepasar la barrera de la ropa. Muéstrame entonces tu sonrisa, que yo me olvidaré de todos mis problemas.

Lo siento

Una lista interminable de errores a mis espaldas, pero aun más interminable la lista de los errores que me quedan por cometer. Errores absurdos e innecesarios, errores sin sentido que sólo consiguen defraudarme un poco más a mí misma, pero que a pesar de todo cometo. " Lo siento y no sabes cuánto" , me digo a mí misma mientras siento el sabor amargo de una nueva decepción, mientras soy incapaz de sostenerme la mirada frente al espejo, porque ni yo mismo soy capaz de entender el motivo.  Lo he vuelto a hacer, aún sabiendo que no debería hacerlo, aún siendo consciente de lo absurdas que resultan mis excusas y mis motivos. Por mucho que repita que esta es la última vez soy consciente de que no es cierto, de que volveré a cometer un nuevo error que probablemente será aún más gordo que el anterior. Y sé que después volveré a arrepentirme y volveré a tener miedo de las consecuencias de mi error, pero ni siquiera eso evita que vuelva a equivocarme. Ni siquiera el hecho de saber...

Mini-sueño: Tarde

Me veo de camino hacia ninguna parte,  mirando de forma impulsiva el reloj  mientras a ratos me obligo a acelerar el paso. En mi mente la estúpida sensación de llegar tarde. Tarde... ¡Qué absurdo! ¿Cómo podría llegar tarde si nadie me espera? Mi ritmo una vez más vuelve a hacerse lento. Mi mente se olvida del reloj por un momento. Y entonces envidio a los que corren a mi alrededor. Porque a ellos sí que se les puede hacer tarde.

Las historias no vividas

Creo firmemente que las historias que nunca llegaron a empezar son las que más reproches nos dejan dentro, las que más cuesta sacar de nuestra mente. Son esas historias no vividas las que nos dejan con el sabor amargo de un " ¿y qué hubiese pasado si...? " que no nos permite pasar página y seguir escribiendo nuestra historia.  Porque las historias con un principio y un final definido se marchan dejando recuerdos que nos permiten justificar cada uno de nuestros pasos, tanto aquellos que fueron un acierto como aquellos en los que fallamos y no nos gustaría volver a caer. Recuerdos que, al fin y al cabo, se convierten en hechos imborrables. Pero las historias que nunca llegaron a ocurrir solo dejan a su paso un rastro de dudas a las que nadie puede poner respuesta. Y si hay algo que todo el mundo odia son precisamente esos problemas sin solución que se escapan de nuestro control y que no somos capaces de entender, esas situaciones que nos hacen sentir pequeños.

Micro-Sueño: Sigues caminando

Sigues caminando.  Aunque al rozarse nuestras manos se detenga el mundo,  tú sigues caminando. Como si la historia no fuese contigo. Y tus pasos te llevan cada vez más lejos mientras los míos, huérfanos sin ti, no pueden evitar perder el ritmo

Certezas del corazón

Empezó con un atropello de ojos y un disparo de tímida sonrisa a quemarropa. Siguió con un susurro escapando de su boca, osado e indomable, invitándole a volar muy lejos, y una mano tendida que no dudó en agarrar, sin miedos ni pudores. "Te llevaré allí donde los imposibles no existen, donde la eternidad es fácil de alcanzar. Te llevaré allí donde los sueños se cumplen y el cielo se fusiona con el mar", le dijo. Y no hicieron falta preguntas. A nadie le asaltan las dudas si se pierde la razón. No se pueden llamar locuras a las certezas del corazón.

Micro-Sueño: Te descubrí una noche

Te descubrí una noche bailándole a la luna,  moviendo con gracia tu cuerpecillo de gitana. Y si te digo la verdad no sé qué fue primero, si perderme en tus caderas o en la luz de tu mirada.

Mini-Sueño: Me despertaba la luna

Algunas veces de madrugada me despertaba la luna para hablarme de ti. Me decía que le gustaba tu mirada, y también esas arrugas que se te forman al reír. Me contaba que a veces se le pasaban las horas viéndote dormir, hasta el punto de olvidar dónde estaba y qué tenía que hacer allí. Y yo la entendía perfectamente, porque era exactamente lo mismo que me pasaba a mí.

Silencio

Despierta otro día de jugar al despiste, de reprimir mis ganas de encontrarte sabiendo que a ti lo que te apetece es esconderte, de guardar silencio aunque mi mente no deje de llamarte. Sé que te gusta ese silencio,  que tienes periodos de apartarte del mundo para refugiarte en el tuyo propio. Y lo entiendo, porque yo también lo haría si pudiera. Porque tu mundo lo desearía cualquiera. Sé que no es malo tu silencio, al contrario. Son estos "momentos callados" los que te mantienen bien, los que consiguen que seas feliz. Sé perfectamente que te están cuidando, y que tan solo es cuestión de tiempo que vuelvas. No me lo tengas en cuenta. Es solo que me he acostumbrado a ti, y me inquieto si un día no te encuentro. Se me alborotan los miedos.

Yo no quiero un 14 de febrero

Mañana vuelve a ser 14 de febrero. Ya saben, ese día de vaciar los bolsillos en busca de un regalo bonito o de un plan romántico maravilloso, de inundarlo todo de corazones de todos los tipos, tamaños y colores posibles, de los tiernos osos de peluche con las típicas frases de San Valentín y en definitiva, de decir un te quiero más enfocado a la galería que a la persona que tenemos delante. Un día en el que las muestras de cariño son de todo menos espontáneas, donde creemos haber cumplido por el simple hecho de gastarnos unos cuantos euros, donde nos dejamos llevar como si fuésemos actores actuando bajo las órdenes de un guión. Y todo porque alguien, no sé exactamente quién, cuándo ni por qué, decidió establecer San Valentín como el día oficial del amor. Ya ves, como si el amor tuviese bastante con un único día marcado en rojo en el calendario, o como si se necesitase de alguna excusa estúpida para dejar volar libremente los sentimientos y entregar el amor sin filtros ni reservas....

Mini-Sueño: ¿Qué ruido?

¿Qué más dará el ruido que se levante fuera si el único que me importa es el de tu corazón bajo mi oreja? Tú no prestes atención a los murmullos que a mí me sobra con seguir mirándote a los ojos mientras acaricio tu ombligo. Y al ruido, ese envidioso, déjalo fuera, que pronto el viento lo aleja mientras yo te siento cada vez más cerca, mientras me abrazas cada vez más fuerte buscando tu hueco junto al mío, y te diviertes arrancando suspiros cuando lo encuentras. Y sobre el ruido... ¿Qué ruido?

El reto de olvidarte

Es bastante fácil en las mañanas. Siempre te olvido a partir de las 10.  Desapareces de mi mente,  se borran de mi piel tus caricias y ya no eres ni un recuerdo en mi pared.  El problema llega cuando el reloj marca las 3. Las noticias solo dicen tu nombre,  mis manos sin permiso te buscan,  mi cabeza empieza a pensarte  y es que te apareces hasta en el café. Es mucho peor en la noche. La cama siempre se me hace grande, mis sueños sin descanso te reclaman y hasta el silencio no deja de llamarte.

Mini-Sueño: Al menos valió la pena

Me contó un amigo común que ahora te va mucho mejor. Que desde que no estás conmigo es mucho más fácil verte sonreír. Me dijo que en tu frente ya no hay rastro de las arrugas que dibujan la tensión y las dudas, y aunque tenga que tragar saliva y por un momento me quede sin respiración y se me nuble la vista, reconozco que me alegra oírlo. Recuerdo las veces que me quedé admirando la hermosura de tu rostro en aquellas extrañas ocasiones en las que parecías feliz, y me arrepiento de mi egoísmo. Fue muy injusto privar al mundo de esa imagen por tanto tiempo. Al menos valió la pena y después de todo puedo decir que hice algo bien

Cuestión de tiempo

Se hace un hueco la mañana a través de las cortinas y los molestos rayos de sol me hacen querer darme la vuelta para seguir durmiendo, pero no puedo hacerlo. Tu cuerpo dormido sobre el mío me impide cualquier movimiento y me retiene en esta cama. ¿Qué importa? No se me ocurriría ir a ningún lado ahora mismo.  Abro los ojos sonriendo por la imagen que sé que voy a encontrarme y me sorprendo al descubrir que la realidad es mucho mejor que la que había imaginado en mi mente. Intento retener mi mano para no perturbar tu sueño, pero antes de que pueda evitarlo noto como mis dedos repasan despacio cada una de las líneas que dibujan tu cuerpo. Tú te revuelves sin abandonar todavía tu sueño, y aun sin ser consciente, te abrazas más a mí consiguiendo hacer temblar a cada uno de los poros de mi cuerpo. Y sé que al despertar volverán a asaltarte las dudas que te encierran el alma bajo mil candados y que volverán a paralizarte tus miedos. Sé que volverás a marcharte a toda prisa deján...

Mini-Sueño: Volver a encontrarte

Es un soplo de aíre fresco colándose por la ventana en uno de esos días en los que se hace imposible salirte de la cama. Es un rayo de sol abriendo hueco entre las nubes durante una tarde de invierno y secando poco a poco cada charco que estropea el paisaje. Es disfrutar otra vez del mar en calma después de haber vivido la tempestad luchando contra el oleaje. Es volver a respirar después de haber buceado hasta quedarte sin aire... Todo eso se queda en nada en comparación con lo que se siente al volver a encontrarte

Millones de motivos por los que sonreír

Quejarse es quizás lo que más fácil nos resulta. Por la oportunidades que no terminan de llegar, por lo planes que no salen bien, por las historias que se quedan en el camino, por el trabajo que no tenemos, por el examen que no llevamos del todo bien, por la relación que se terminó, por aquel fallo que cometimos, por las cosas que no sabemos cómo hacer que funcionen, por el camino que no nos atrevimos a coger....  Todos tenemos problemas y preocupaciones rondándonos por la cabeza e inquietándonos el sueño, pero detrás de todo eso existen mil y un motivos para seguir siendo feliz a pesar de todo. Hace unos días escuché que la felicidad es un listón que nosotros mismos nos ponemos, y es cierto. De todos los días podemos extraer algo bueno, algún motivo para ser feliz. Algo que, quizás por estar acostumbrados a tenerlo, no sabemos valorarlo como el lujo que realmente es. Llegar a casa y encontrar a tu familia, seguir teniendo gente con la que quejarte de tus problemas, ese rato d...